Dos tripulantes de un yate son rescatados tras dejar al capitán solo y maniatado a la deriva
La pareja, que pidió socorro a 105 millas de Galicia, alega que el patrón quiso hundir el barco
Dos tripulantes del yate británico Argo fueron rescatados la tarde del miércoles por el helicóptero Pesca II a 105 millas de la costa de Lugo. Ivan Mark Holroyd, de 34 años, y Rachel Eleanor Rosen, de 32, relataron durante el vuelo que les llevaba a Celeiro (Lugo) que habían dejado al capitán solo y maniatado en el barco, a la deriva. Alegaron que habían pedido socorro porque Spike Sellers sufría un trastorno mental y amenazaba con hundir el velero. El patrón, británico al igual que los tripulantes, fue rescatado horas después. En la tarde de ayer, tras recibir el alta en el hospital donde pasó la noche, el capitán prestó declaración, cuyo contenido no había trascendido al cierre de esta edición.
El Servicio de Búsqueda y Salvamento de la Xunta de Galicia recibió las señales de radiobaliza activadas desde el yate Argo, de unos 12 metros de eslora, a primeras horas de la tarde del miércoles y envió al helicóptero Pesca II a la zona, a unas 105 millas de la costa de Lugo (unos 200 kilómetros).
Los dos tripulantes, galeses oriundos de la localidad de Caernarfon, fueron rescatados en buen estado, pero durante el vuelo a Celeiro (a donde llegaron a las 16.25 horas del miércoles) relataron que habían dejado maniatado al capitán, que mostraba síntomas de locura y amenazaba con hundir el navío.
El helicóptero, que no disponía de combustible para regresar al yate, según la versión de los servicios de salvamento, avisó de esa circunstancia y fue enviado el barco Salvamar Shaula al rescate de Spike Sellers, un escocés de Glenfinnan-Fort William cuya edad no ha trascendido.
Una vez que dejó en tierra a los tripulantes, el Pesca II regresó al Argo, pero no vio a nadie hasta que unos minutos antes de que llegase el buque de salvamento salió el capitán a la cubierta. Tras intentar convencer durante una hora a Sellers para que trasladarlo, aún maniatado, al Salvamar Shaula, el helicóptero lo trasladó finalmente a Celeiro, a donde llegó a las 0.25 de la madrugada.
Sellers fue conducido al Hospital da Costa de Burela (Lugo) del que ya había salido en la tarde de ayer tras recibir el alta médica, según una fuente de dicho centro.
A continuación, según la Comandancia de la Guardia Civil de Lugo, la policía judicial le tomó declaración para tratar de esclarecer lo sucedido. Anoche aún no se había dado a conocer si el capitán corroboró o no la versión ofrecida por los tripulantes que pidieron socorro.
Los dos pasajeros galeses quedaron alojados en la Casa del Mar de Celeiro tras declarar ante la Guardia Civil que pidieron ayuda al temer por su vida, ya que el capitán presentaba síntomas de trastorno mental y quería hundir el barco.
El velero fue remolcado al puerto de Cariño (A Coruña), donde quedó amarrado a las siete de la mañana de ayer a la espera de que la Guardia Civil aclare los motivos del motín del Argo.
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