Cascos editó un libro con 225 fotos suyas antes de dejar Fomento
Los nuevos responsables del ministerio tendrán que pagar la factura de 39.700 euros
Los nuevos responsables del Ministerio de Fomento han heredado una factura sin pagar de 39.700 euros correspondiente a la impresión de dos libros encargados por el anterior ministro. Uno detalla en 180 páginas y 225 ilustraciones las inauguraciones y premios de Francisco Álvarez-Cascos durante su mandato (2000-2004). El segundo libro, sin ilustraciones, glosa las actuaciones de Fomento a lo largo de los dos mandatos del PP (1996-2004). En el ministerio todavía quedan unos 1.300 ejemplares de ambos libros.
Según fuentes ministeriales, la impresión se contrató al margen del servicio de publicaciones ministerial y de manera urgente. El encargo de la obra fotográfica sobre la labor de Álvarez-Cascos se produjo tras el programa de publicidad que contrató en febrero pasado por 4,8 millones de euros, correspondientes al V Plan de Comunicación para la difusión de las actuaciones del ministerio correspondientes a 2004.
El libro que ilustra el mandato de Álvarez-Cascos, Balance de actividades 2000-2004 -cuya existencia difundió ayer la cadena SER-, utiliza 225 fotografías (cuatro de ellas en portada) del ex ministro para ilustrar sus 180 páginas, en su mayoría en inauguraciones. Las fotos incluyen, junto a un personaje fijo que es Álvarez-Cascos, a miembros de la familia real o al ex presidente del Gobierno José María Aznar. Pero lo más frecuente es que junto al ex ministro se halle sólo el presidente autonómico o la autoridad local donde se ubica la obra estrenada.
El libro detalla con un texto telegráfico cada acto del ministro: entre una y dos líneas por inauguración de tramo de carreteras o colocación de primera piedra. También glosa las visitas: "30 de marzo de 2001. Visita a las obras del Puente de Cádiz. Jerez de la Frontera". Tras dejar colocadas varias decenas de piedras en sus cuarenta primeras páginas, dedicadas al capítulo de carreteras, el libro emboca los actos inaugurales que el ministro le dedicó al apartado de ferrocarriles. A lo largo de otras 16 páginas el ministro rememora cuántas traviesas colocó a lo largo de su mandato, ya fuera de cercanías o de alta velocidad. Otro tanto hace con puertos y otros apartados. El libro detalla los premios concedidos por el ministro y también todos los recibidos, algunos de estos sin ninguna relación con su actividad al frente del ministerio. No omite ninguno: Bodeguero de Honor de Burgos; Cazador del Año; Castaña de Oro de Gijón; Amigos de Salinas (Asturias); Plomada de Oro de Astrocón (Asturias); Pegollu del Centro Asturiano en Cantabria; Moscón de Oro Local de Grado (Asturias); Personaje ejemplar 2001 de la Sociedad de Pescadoras de Esmerillón (Asturias); Faba de Oro (Asturias); El Llagar de Sobigañu (Asturias); Chirimoyo del Año (Granada); Membrillo de Oro (Córdoba) y un largo etcétera, entre los que sobresale la Medalla de Oro de Galicia en 2003, el año de la marea negra del Prestige. La mayor catástrofe ecológica de la historia española merece un par de líneas para recordar que compareció ante el Congreso, pero ninguna foto. (Su actividad parlamentaria sólo ocupa cinco páginas). Por contra, este libro-agenda de actividades del ministro ilustra cómo el 20 de noviembre de 2002, el día siguiente del hundimiento del petrolero, el ministro acude a colocar la primera piedra del tramo de la carretera Toro-Zamora. Y tres días más tarde recogía el Chirimoyo de Oro en Granada.
El libro registra cada entrevista o firma de convenio que realizó con cualquier autoridad autonómica o municipal, y cualquier acto que presidió: desde la presentación de un equipo de balonmano hasta el pregón de las fiestas de Covadonga, o una cena con el Círculo de Confianza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.