Telefónica se desprende de sus participaciones en satélites

Telefónica quiere salir del sector de los satélites. La operadora ha vendido su porcentaje en Eutelsat y puede deshacerse en breve de la parte que controla en Hispasat. La compañía, a través de su matriz (Telefónica de España), ha vendido el 2,13% que poseía de la sociedad francesa Eutelsat, el segundo operador europeo de satélites, por 44,83 millones de euros, con unas plusvalías de 22,5 millones.

La operación de venta de la participación en Eutelsat, cuya fecha y comprador no se han detallado, se ha hecho sobre una valoración total de la compañía de 2.100 millones de euros, superior en un 8% a la realizada cuando France Télécom vendió en febrero pasado el 23% que poseía en el operador.

Esta operación se encuadra dentro de la tendencia general de la salida de las grandes compañías de telecomunicaciones de la sociedades que explotan los satélites, que contribuyeron a crear cuando eran monopolios en sus respectivos países.

En esa misma línea, Telefónica planea deshacerse del 13,2% que posee en Hispasat. La compañía que preside César Alierta ha incluido esa participación entre los negocios no estratégicos susceptibles de desinversión junto a otros activos como el 5% que posee en la británica Pearson.

La operadora podría aprovechar los movimientos accionariales anunciados en el capital de Hispasat para desprenderse de esa participación. El operador español de satélites que domina las comunicaciones por satélite en todo el mundo de habla hispana, está par-ticipado actualmente por Eutel-sat (27,7%), Auna (17,6%), Telefónica (13,2%), BBVA (10,8%), SEPI y otros organismos públicos (25,7%) y EADS-Casa (5%).

Abertis, la empresa de gestión de infraestructuras participada por ACS y La Caixa, ha manifestado su interés por entrar en el capital de Hispasat. La compra de la participación que posee Eutelsat, a la que apuntan todas las informaciones, no le concedería una posición de control. Para ello, sería necesario completar con adquisiciones a otros socios. Y los dos principales candidatos para esa venta son Auna y la propia Telefónica.

De hecho, Auna ya vendió a Abertis la sociedad que explota el envío de las señales de televisión (Retevisión Audiovisual).

El negocio de los satélites ha sufrido un vuelco radical en los últimos años. Los operadores tradicionales como Deutsche Telekom, France Télécom o Telecom Italia han desaparecido de sus accionariados, en un proceso de privatización indirecta. En su lugar, han aparecido los fondos de inversión especializados en tecnologías y las propias operadoras de satélites, dentro de un proceso de concentración.

El caso más típico de esta tendencia es la propia Eutelsat. Sus principales accionistas fundadores, la mayoría de ellos antiguos monopolios telefónicos europeos, se han desecho de sus participaciones en los últimos años. El primero fue Telecom Italia, que vendió todos sus negocios de satélites en Eutelsat, Intelsat y New Skies Satellites a Mirror International en diciembre de 2001.

Luego, Deutsche Telekom que vendió su 10,87% por 210 millones y, finalmente, France Télécom se desprendió en febrero pasado de su 23% por 447 millones de euros.

En este año, se han producido otros movimientos en el sector como la compra en abril del estadounidense Panamsat por KKR por 3.500 millones, y la de Inmarsat por 1.540 millones por los fondos Apax y Permira.