Debate en torno al código ético

La candidatura de Londres 2012 defendió ayer con absoluta firmeza el derecho de sus integrantes a establecer contactos con miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) siempre y cuando se respete la exigencia ética de que en ellos no se hable de la misma. El programa Panorama, de la BBC, que ha denunciado la supuesta compra de votos por agentes olímpicos, revelaba también que el jefe ejecutivo de la candidatura londinense, Keith Mills, intentó entrevistarse con Vitaly Smirnov, vicepresidente del COI, quien rechazó la reunión.

El nuevo código ético que pretende acabar con la corrupción que rodea al proceso de designación de la sede de los Juegos prohíbe que las ciudades candidatas puedan presionar directamente a los miembros del COI. Pero, según la interpretación que Londres 2012 hace de ese texto, los miembros de las candidaturas sí pueden contactar con los del COI para tratar otros asuntos, desde el movimiento olímpico en general hasta, por ejemplo, cuestiones relacionadas con deportes concretos.

Mills envió en junio pasado una carta a Smirnov en la que le sugería la posibilidad de cerrar una cita. Según explicó ayer a este diario una portavoz de Londres 2012, "Keith tiene otros intereses de negocios en Rusia y le envió una carta felicitándole por la victoria de una tenista ruso en Wimbledon y diciéndole que se iba a pasar por Moscú por negocios y que le gustaría verle y tomar un café con él y hablar del movimiento olímpico". La portavoz se declaró "bastante segura" de que la carta fue enviada con papel personal del ejecutivo y no con papel de la candidatura olímpica, aunque no tenía absoluta certeza. Y quiso dejar claro: "No puede haber absolutamente ningún malentendido acerca de esto. Es absolutamente conforme con las orientaciones. Nunca actuaríamos de otra manera". "No está prohibido a los miembros de las candidaturas hablar con miembros del COI. Lo que no se puede es hablar acerca de la candidatura", insistió.

Sin embargo, Smirnov declinó la invitación de Mills, según Panorama, de la misma manera que había declinado también una petición de cita que le hicieron llegar los reporteros del programa, camuflados como los representantes de un grupo de empresarios londinenses interesados en sacar adelante la candidatura de Londres. Según el agente serbio Goran Takac, encargado de contactar con él y el mismo que puso a los periodistas en contacto con el búlgaro Ivan Slavkov, Smirnov se negó porque es ilegal.

Slavkov, miembro del COI y presidente del olimpismo y el fútbol búlgaros, fue filmado en secreto mientras aparentemente aceptaba la posibilidad de vender su voto a Londres. En la reunión, en un hotel de Sofía, estaba también Takac. Slavkov publicó una carta el martes en la que dice que asistió a la entrevista para tender una trampa a unos presuntos corruptores y asegura que Smirnov fue informado del asunto a través de Takac. A su vez, Smirnov aseguró también el martes a Reuters que había comunicado el asunto al presidente del COI, Jacques Rogge.

Pero no está claro cuándo se realizaron esas comunicaciones, si antes o después de que la BBC explicara a Smirnov y a los agentes que habían caído en una trama. Tampoco se entiende por qué, si querían cazar a unos corruptores, no tuvieron la cautela de filmar la entrevista, que se celebró en un lugar elegido por ellos y donde podían haber instalado cámaras y micrófonos sin ningún problema para obtener pruebas.

El COI, que sigue sin pronunciarse sobre el asunto, recibirá el próximo sábado un primer informe del Comité de Ética sobre la investigación que ha puesto en marcha.