Álvarez Sojo arrebata al PP la alcaldía de Humanes

Adolfo Álvarez Sojo, portavoz de Compromiso Social por Humanes (CSH), se convirtió ayer, como estaba previsto, en el nuevo alcalde de Humanes, tras prosperar la moción de censura presentada por un concejal tránsfuga del PSOE el pasado 23 de julio. Los ocho votos de socialistas y populares no pudieron con los ocho votos del CSH más el del concejal tránsfuga socialista, Ángel Mayordomo.

El pleno se preveía tenso, por lo que la Delegación de Gobierno en Madrid montó un plan de seguridad. Entre los 60 asistentes se entremezclaron varios policías municipales para evitar posibles altercados, y la Guardia Civil se repartía por el Ayuntamiento.

El pleno fue presidido por una mesa de edad compuesta por el concejal mayor y el más joven. El pleno comenzó después de que Mayordomo solicitase al secretario municipal sentarse al lado de Álvarez Sojo.

Para justificar la moción de censura, Sojo volvió a recalcar la situación de "abandono" y "parálisis" que atraviesa el municipio, y que "requería un posicionamiento urgente". El concejal tránsfuga Mayordomo justificó su apoyo a la moción acusando al Partido Popular de llevar al municipio "al retroceso tras varios años de Gobierno socialista". Dijo tener "la conciencia tranquila", tras haber hablado el 19 de julio pasado con el secretario general del Partido Socialista de Madrid, Rafael Simancas, para comentarle "la situación política de Humanes".

José Antonio Sánchez, anterior alcalde (PP), negó tal "paralizacion municipal", y afirmó que tanto él como sus compañeros se marchan "con la cabeza alta, la conciencia tranquila y limpios". Acusó a Sojo y a su nuevo equipo de que la presentación de la moción de censura obedece a "oscuros intereses personales y urbanísticos" relacionados con el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio.

Lucía Guardia, portavoz socialista, se refirió a posibles "intereses urbanísticos y económicos como verdaderos motivos de la moción". La concejal socialista comparó el caso de Mayordomo con el de Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, los dos diputados socialistas que con su deserción impidieron el acceso de la izquierda al Gobierno regional, en mayo de 2003.

Finalizado el pleno y "aconsejados" por la Guardia Civil, los concejales socialistas abandonaron el salón de plenos por un puerta trasera, "para evitar altercados".

Sojo, aseguró estar "tranquilo" ante la reapertura de la querella interpuesta en 2003 contra él por el PSOE, que le acusó de prevaricación, y dijo que los únicos errores que pudo cometer "son administrativos, no constitutivos de delito".