Animación puntera y música electrónica

Llenazo. La apertura de Gandules 04, la cuarta edición del ciclo veraniego de cine al aire libre del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), se apuntó anteayer un éxito de público. Según la organización, más de 900 personas siguieron la primera jornada de esta cita con lo novísimo.

El acontecimiento arrancó por la tarde con ritmos de pinchadiscos en el Pati de les Dones del CCCB, convertido en sala de proyecciones. Lo más puntero del cine de animación de autor protagoniza esta nueva entrega.

El colectivo La Selección, responsable del festival callejero Xinacittà, se ha encargado de elegir el material. Desde hace tres años, este grupo organiza una antología itinerante por las plazas del Raval en la que se exhiben los mejores cortos del cine animado.

De ahí que Gandules 04 adopte esta temporada el título de Xinacittà repesca, ya que recupera filmes de las dos primeras ediciones de Xinacittà. La participación del colectivo La Selección ha supuesto novedades, entre las que destaca la gratuidad de la entrada. "Insistimos en que debía ser de entrada libre. Solemos hacer cosas en la calle y, como la calle no es de nadie, no se puede cobrar", explica la portavoz del grupo, Blanca Palou.

El programa de Gandules 04 reúne producciones de poca duración y de épocas y estilos dispares, que van del envite artístico abstracto al anuncio. La primera noche se proyectaron joyas de la animación como Harpya (1976), del belga Raoul Servais, un filme que narra la destructiva relación entre un atildado burgués y una hambrienta arpía de malas pulgas. Las piezas fueron recibidas con aplausos, excepto un anuncio de una conocidísima marca de refrescos norteamericana, que se llevó más de un abucheo.

Si algo caracteriza a la mayoría de los cortometrajes de este ciclo es su actitud beligerante contra los corsés de las producciones comerciales. No es precisamente cine de palomitas y además se proyecta en versión original. Ningún inconveniente, porque en verano la suma de gratuidad y algo para pasar el rato es una fórmula imbatible. "No entiendo nada, pero es gratis y aquí se está muy bien", comentó un asistente sentado de espaldas a la pantalla. Otros espectadores se mostraron más expresivos: "He venido todos los años. Te permite ver las nuevas tendencias", dijo una adicta a Gandules. El público era en su mayoría joven y de estética modernilla: predominaban las crestas y las rastas. El éxito de la convocatoria alegró a los vendedores ambulantes de cervezas, que, literalmente, hicieron su agosto.

Aún queda Gandules 04 para rato. Hasta el 19 de agosto, el Pati de les Dones del CCCB ofrecerá los martes, miércoles y jueves las sesiones gratuitas de cine de animación y música electrónica a partir de las 20.00 horas.