El PP valenciano elude sancionar a 20 diputados que plantaron a Camps

El consejo de dirección del Grupo Popular de las Cortes Valencianas eludió ayer la adopción de cualquier iniciativa que pudiera acabar en sanción para los 20 diputados, en su mayoría fieles al ex presidente autonómico Eduardo Zaplana, que no acudieron al pleno del 27 de julio, en una actitud que fue considerada como un pulso interno más en la crisis del PP.

La reunión del órgano de dirección del grupo, en el que los zaplanistas son mayoría, había sido solicitada por los seguidores de Francisco Camps, actual presidente, con la pretensión de que el portavoz parlamentario del PP, Serafín Castellano, explicara lo sucedido y depurara responsabilidades. Pero Castellano no explicó nada y, como los demás zaplanistas, negó incluso que hubiera plante. Según el portavoz, las ausencias en el pleno parlamentario, sobre las que hay que "reflexionar profundamente", denotan "malestar por la situación" interna que se vive en el PP valenciano.

Los integrantes del consejo de dirección partidarios de Zaplana acordaron no imponer sanciones. Los alineados con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, no participaron en la votación.