El feudo de los pinsapos

Entre Genalguacil y Estepona, en Málaga, se sitúa la montaña colorá, como se conoce popularmente a Sierra Bermeja, uno de los espacios naturales más bellos que sobrevive cerca de la Costa del Sol. En esta zona el botánico suizo Edmond Boissier descubrió en 1837 el Abies pinsapo, una especie arbórea del Terciario, en la zona conocida como Los Reales. Este abeto sobrevivió a las glaciaciones en pocos lugares de la Península Ibérica. Uno de ellos es esta sierra malagueña.

La sierra, rica en especies botánicas endémicas -se contabilizan cerca de medio centenar-, cuenta con abundante fauna compuesta principalmente por cabras monteses, corzos y aves rapaces. El nombre de esta sierra tiene su origen en las rocas magmáticas (perioditas), ricas en óxido de hierro, que forman su relieve, y que le dan su característico tono rojizo, visible desde la costa. Desde el puerto de Peñas Blancas, cruce de caminos que conduce hacia Jubrique, Genalguacil y Algatocín, se puede contemplar una hermosa vista que domina toda la serranía de Ronda, el valle del Genal y Montemayor. La carretera se estrecha en dirección al pico de Los Reales, situado a 1.449 metros, donde aparecen los pinsapos, que ocupan algo menos de 150 hectáreas.