La surrealista detención del 'pornostar' Nacho Vidal en México

Sin ninguna explicación convincente, las autoridades migratorias mexicanas tejieron una verdadera historia surrealista para expulsar del país al pornostar español Nacho Vidal y a otros cuatro actores extranjeros del Primer Festival Erótico de México. Atrapado en una incomprensible red de legalismos, Vidal se convirtió en un trabajador indocumentado, obligado a pagar una sanción y conminado a salir "voluntariamente" con destino a España. El autor de Confesiones de un actor porno viajaba ayer hacia España.

Entre contrariado y confuso, Julio Simón, director del festival, contó que después de un lío inexplicable sobre los motivos por los que Vidal fue capturado, junto con la francesa Katsumi, la húngara Rita Faltoyano y las checas Clauida Clarie y Jane Darlin, les exigieron pagar 46.000 pesos (unos 4.000 euros) como sanción a la Ley de Población, que regula las actividades de los extranjeros en suelo mexicano. Nacho Vidal se encuentra "destrozado" y, tras salir del centro de detención para emigrantes indocumentados, se pregunta "por qué". De momento, no hay respuesta.

Los cargos concretos son desconocidos, aunque parece ser que los agentes migratorios han considerado una actividad lucrativa la participación de los artistas en el festival, pero no se sabe que, hasta ahora, hayan capturado a ninguno de los cantantes o actores que llegan a este país a promover sus obras. Quizá, reflexionó Simón, la causa sea que dieron algunos autógrafos, como seguramente lo harán los intelectuales que asisten cada año a la Feria del Libro de Guadalajara.

Después de horas de incertidumbre (los actores pasaron 27 horas detenidos en la Estación Migratoria para indocumentados de Iztapalapa) se produjo una llamada y los responsables del festival fueron informados de que si firmaban una carta en la que manifestaban su deseo de salir voluntariamente del país y pagaban la sanción podían irse. De lo contrario se les abriría proceso y pasarían el fin de semana en la carcel, en lo que cualquier mexicano conoce como el sabadazo, en el que por falta de autoridades deben pasar un par de días en una celda. Nacho Vidal, en una entrevista que ofreció antes de ser arrestado, aseguró que "México es un buen mercado para la industria del porno, pero aún prevalece una doble moral en lo social", pero el "porno es arte, aunque no todos lo vean así".

La única directora española de cine porno, Sandra Uve, que ganó ayer por la noche el premio a la mejor película del festival por 616 DF, dedicó su galardón a los expulsados. De entre ellos, Rita Faltoyano obtuvo el premio a la mejor actuación oral por su papel en El Tatuaje.