Moratinos sella en Marruecos el nuevo clima político

El titular de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha aplazado 48 horas el inicio de sus vacaciones para sellar con Marruecos el nuevo clima político emprendido por los Gobiernos de Rabat y de Madrid. En esta etapa de espectacular mejora de las relaciones impulsada por José Luis Rodríguez Zapatero, el ministro viajó ayer a Arcila, ciudad natal de su homólogo, Mohamed Benaissa, para participar en el festival cultural de aquella localidad. Las autoridades marroquíes han agradecido a España los gestos de los últimos días.

Cuando recibió la invitación de Benaissa, Moratinos aceptó retrasar sus vacaciones para atenderla. Su viaje a Arcila, la ciudad de la que es alcalde el ministro marroquí, reviste carácter privado. Aun así, Benaissa hizo ayer por la tarde, cuando Moratinos ya estaba en Marruecos, unas declaraciones referentes a uno de los problemas que más preocupan a Madrid y Rabat:la inmigración irregular. Afirmó que tanto su Gobierno como el español están ganando esta batalla. "Cooperamos en esto; hemos hablado de esto muchas veces. Cada uno está haciendo lo que puede. En Marruecos, su majestad el rey [Mohamed VI)] inició muchas ideas.; hay estructuras hispano marroquíes vigilando el norte. Hacemos lo que podemos, pero esto es una plaga internacional", declaró el miqisto marroquí.

Mientras Moratinos visita Arcila, el número dos de la diplomacia española, Bernardino León, pasará la jornada de hoy en Tinduf, la zona del suroeste argelino prestada al Frente Polisario. Será su segunda visita a los campamentos de refugiados saharauis.