Girona evoca con una exposición el exquisito ambiente de los palacios en la Edad Media

La mitología de la Edad Media se ha forjado a partir de los remotos ecos novelescos de cruzadas, torneos, trovadores, banquetes, bellas damiselas e intrépidos caballeros. La exposición Viure a palau a l'Edat Mitjana, que puede visitarse en el centro cultural de Caixa de Girona-Fontana d'Or hasta el 19 de septiembre, recrea el espíritu de la época a través de unas 200 piezas que ilustran ámbitos como la vida cotidiana, los placeres, la cultura, la aventura, la religión y la muerte. La exhibición se centra en las viviendas y las formas de vida de las clases altas de la época.

La exposición, que ha sido comisariada por Xavier Barral, catedrático de Historia del Arte Medieval y ex director del Museo Nacional de Arte de Cataluña, ha reunido piezas procedentes de instituciones museísticas y bibliotecas de toda Europa. Pinturas murales, tapices, piezas de forja, capiteles, monedas y utensilios de toda índole trazan el itinerario de la exhibición. Barral destaca que durante buena parte del siglo XX la arquitectura religiosa ha dominado las publicaciones sobre arte monumental de la Edad Media y que la arqueología se ocupó con mayor interés del ámbito rural, puesto que era más fácil excavar allí que en ámbitos urbanos, donde se continuó construyendo. La exposición pretende también ahondar en los últimos conocimientos sobre las residencias urbanas de las clases ricas de la ciudad, principalmente a través del catálogo, que rebasa las 300 páginas.

El apartado El palacio y la ciudad se dedica a la arquitectura y el tejido urbano. La propia sede de la exhibición, la Fontana d'Or (siglos XII-XIV), constituye un buen ejemplo de construcción, a caballo entre el románico y el gótico, que ha sido aprovechado para resaltar algunas de sus principales características. En La vida de cada día se muestran utensilios y obras de arte que permiten ilustrar el ritmo de vida de la época, la familia, las bodas, la gastronomía y las relaciones sociales. Un zapato de señora del siglo XV, un conjunto de peines de madera, una colección de cucharas y cuchillos o una delicada selección de piezas de vajilla de cerámica dan idea de los niveles de finura de los artesanos del momento.

En Placeres, fantasía y cultura se exponen pinturas y objetos que muestran fórmulas de diversión que van de la música, la lectura o el espectáculo al cultivo de los jardines, los juegos o los animales de compañía.

El mito guerrero de la Edad Media surge en el ámbito La guerra y la aventura, que expone piezas que permiten abundar en el ideal caballeresco, los largos viajes a Tierra Santa o las guerras contra los infieles. Destacan en este apartado dos piezas procedentes del Musei Civici Veneziani de Venecia: una sorprendente celada -parte de la armadura que cubre la cabeza- en forma de pico de gorrión que parece sacada de una película futurista y una enorme ballesta de molinete fabricada con acero, madera y cuerda de cáñamo.

En el sótano de la Fontana d'Or, en una inquietante penumbra, se despliega el ámbito dedicado a La religión y la muerte, donde se exponen, entre otras, piezas de arte sacro y funerario, como misales, estatuas de vírgenes y relieves de episodios bíblicos.