Bruselas investiga el fútbol español

La Comisión Europea no se va a parar en la investigación que ha iniciado sobre las ayudas al fútbol italiano. El pasado febrero envió una carta a la Representación Permanente de España ante la Unión Europea en Bruselas solicitando información sobre el régimen fiscal y de la Seguridad Social que se aplica a los clubes de fútbol. Aunque de momento la demanda no es muy detallada, fuentes del Ministerio de Hacienda creen que se trata de una primera aproximación y que más temprano que tarde la Dirección de la Competencia va a iniciar una investigación sobre el fútbol español similar a la ya abierta en Italia.

Un portavoz de la Comisión Europea confirmó a este periódico que el escrito se remitió a los cinco países grandes de la UE: Alemania, Francia, Italia, el Reino Unido y España. En todos los casos, la respuesta de las autoridades nacionales fue que no hay ningún tipo de ayuda, informa Carlos Yárnoz desde Bruselas. También aseguró que la Comisión se ha dado, en principio, por satisfecha.

El Tribunal Vasco de Cuentas Públicas denuncia irregularidades en ayudas al Athletic y a la Real

Sin embargo, fuentes de Hacienda no creen que las preguntas de la UE se vayan a quedar ahí y sospechan que tarde o temprano irán a más, entre otras razones porque, por ejemplo, el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP) ha denunciado deficiencias en las ayudas de la Diputación Foral de Vizcaya al Athletic. Así, en su informe fiscalizador de las cuentas forales de 2002, reprocha a la Diputación falta de publicidad y concurrencia en la concesión de unas subvenciones directas al club bilbaíno por 6 millones para consolidar su estabilidad financiera y contribuir a cuadrar sus cuentas.

De igual manera, el órgano fiscalizador de las cuentas públicas vascas calificó de "irregular de carácter grave" la concesión de una subvención de 9 millones de euros por parte de la Diputación Foral de Guipúzcoa a la Real Sociedad cuando el club estaba en situación de prórroga presupuestaria.

La Comisión Europea asegura en su carta que, según "los datos" que obran en su poder, "otros Estados miembros han intervenido" para resolver las dificultades financieras de los clubes. En ese sentido, advierte de que es importante que se cumplan "en todos las normas de competencia". No desea que se rompa el principio de igualdad en el mercado europeo del fútbol.

España respondió en marzo que los clubes operan dentro del régimen general, sin ninguna exención específica, y subrayó además el hecho de que no se ha adoptado ningún sistema que les dé "ventajas".

Las fuentes de Hacienda consultadas aseguran que si la Comisión ha mandado el escrito es porque tiene sospechas fundadas de algo que no encaja. Este hecho les lleva a pensar que la solicitud de información es sólo el primer paso en un proceso que no ha hecho más que comenzar. Es más, creen que la Comisión sospecha de que la popularidad que genera el fútbol y la presión que ejercen los clubes sobre las Haciendas puede hacer que, a veces, éstas miren para otro lado frente a mecanismos de pago a los deportistas que no tributan todo lo que debieran.

En su carta, la Comisión hacía tres preguntas que abarcan todas las posibilidades de ayuda. En primer lugar, quería saber si existe "un régimen específico fiscal o de Seguridad Social aplicable al fútbol" que dé a los clubes un tratamiento distinto al resto de las sociedades.

En segundo lugar, si, aun aplicando el mismo régimen fiscal o de Seguridad Social que a otras empresas, se "conceden exenciones fiscales o de otro tipo" o si han conocido excepciones. Es decir, lo que deseaba saber es si las contribuciones se recaudan al cabo realmente.

En tercero, para cerrar el círculo, si se ha concedido a los clubes cualquier "ventaja directa o indirecta" o si se ha previsto alguna.

El escrito de la Comisión llegó desde la Dirección General de Competencia y buscaba ayudas que pudieran vulnerar los artículos 87 y 88 del Tratado de la CE. Su cuestionario llegó dos meses después de que abriera un investigación al fútbol italiano por el llamado Decreto Salva Calcio, que permite a los clubes trucos contables para camuflar su gravísima situación financiera y poder seguir pujando por sus estrellas. Es decir, les permite computar hasta en diez años las depreciaciones de sus jugadores con el fin de no estropear gravemente sus cuentas de resultados.

Bruselas, que estima que ese decreto perjudica a los equipos no italianos que participan en la Liga de Campeones, ya que deben competir en desventaja con los representantes del calcio, dio el pasado 6 de julio dos meses al Gobierno del presidente del Milan, Silvio Berlusconi, para que modifique el decreto. Si no cumple, Italia será llevada ante el Tribunal de la CE, con sede en Luxemburgo.

Un reciente estudio reveló que los 18 clubes de la Seria A italiana, equivalente a la Primera División española, cerraron la pasada temporada con un déficit operativo acumulado cercano a los 1.000 millones de euros.

La carta que llegó al Ministerio de Hacienda vía Exteriores fue rebotada a las tres Haciendas vascas y a la navarra. Las cuatro contestaron negativamente a los requerimientos de Bruselas, lo mismo que hizo el ministerio. La Representación Permanente en Bruselas envió el 22 de abril una carta a Competencia en la que niega cualquier excepcionalidad y ayuda.