Los cascos para motos, a examen

Ligero (1,33 kilos) y con el mejor campo visual, aunque empatado con los Shark y HJC. Además aporta un confort de uso correcto y una correa con un ajuste sencillo y eficaz. Y también cumple en impermeabilidad y ventilación interior.

Sin embargo, es el casco que ha obtenido las peores calificaciones en protección ante los accidentes y en aerodinámica. Y la visera tampoco ayuda: es, con diferencia, la que se empaña más fácilmente. Todos estos aspectos han reducido su nota final.

Precio: 330 euros. Nota: 7,1.

La mejor nota final. Es el segundo modelo en protección y visibilidad, y el más cómodo y aerodinámico de todos. También aporta la mejor impermeabilidad cuando llueve, y dispone de una visera que, aunque puede llegar a empañarse, resulta fácil de cambiar y cuenta con repuestos asequibles: 40 euros.

Los aspectos menos logrados son el precio y el peso (los más elevados de todos), así como algunos detalles interiores de acabado y la correa de la barbilla, difícil de ajustar. Y no es el más adecuado si se utilizan gafas.

Precio: 450 euros. Nota: 8,2.

Protección aceptable (cuarto puesto), buen ajuste de la correa y excelente campo visual (primero). Y una comodidad intermedia, tanto de uso como de extracción (cuarto y tercer puesto, respectivamente). Éstos son los puntos fuertes del casco Shark RSX.

Sin embargo, en el resto de apartados está en la cola de la clasificación. La visera se empaña con facilidad y la impermeabilidad es deficiente (segundo peor en ambos); y tanto el peso (1,44 kilos) como la sonoridad interior (quinto) son sólo aceptables. Además es el tercero más caro.

Precio: 380 euros. Nota: 7,3.

Es, con diferencia, el casco que ofrece la mejor protección en caso de accidente. Y también el más ligero: 1,33 kilos. Además es fácil de poner y quitar, se adapta bien a la cabeza y presenta una hermeticidad eficaz ante la lluvia. La calidad de fabricación, y la visera, sencilla de cambiar y con una resistencia notable a la formación de vaho, completan sus características más valoradas.

En contrapartida, es el que más limita el campo visual del piloto, resulta ruidoso y tampoco es especialmente aerodinámico, sobre todo al girar la cabeza: el empuje del aire exige demasiado esfuerzo a los músculos del cuello. La correa de ajuste a la barbilla, que tiene un acolchado algo escaso y un cierre más complicado de lo deseable, penalizan su resultado final. Y además de su elevado precio la visera de repuesto es también cara: cuesta 65 euros.

Precio: 370 euros. Nota: 7,8.

Ha quedado tercero en protección, empatado con el Nolan. Y ofrece también una calidad de conjunto destacable. Su aerodinámica, ligereza (1,40 kilos), ergonomía y ventilación interior le sitúan entre los mejores cascos de la comparativa. Y también sobresale la visera, con un manejo y sustitución muy sencillos y una correcta resistencia al empañamiento. Además, la visera de recambio se vende a unos precios correctos: 55 euros.

El modelo de BMW es un casco cómodo de llevar, aunque algo complicado de poner y quitar: tiene un cuello demasiado estrecho que complica estas operaciones (es el segundo peor). La visibilidad e impermeabilidad restan también puntos: limita el campo de visión del piloto y deja expuesta la nuca cuando llueve. Se ha clasificado sexto y quinto, respectivamente, en estos aspectos.

Precio: 310 euros. Nota: 8,1.

Medalla de plata en protección (empatado con el Schuberth) e impermeabilidad; de oro en campo visual (compartida con los Suomy y Shark), y de bronce en sonoridad interna. Además es el segundo casco más barato y dispone de viseras de repuesto a buen precio: 45 euros.

Al igual que el Nolan, tiene una de las relaciones calidad / precio más interesantes. Pero, como aquél, presenta también un confort significativamente mejorable. Es el casco más incómodo de poner y quitar, y el segundo peor en confort de uso. La correa de sujeción a la barbilla tampoco se salva: presenta un acolchado deficiente. Y la visera se retuerce en las operaciones de apertura y cierre, y es complicada de cambiar. Por lo demás, tiene un peso medio (1,42 kilos).

Precio: 280 euros. Nota: 7,7.

Tiene el precio más barato, pero ofrece una protección y visibilidad más que correctas: se ha clasificado tercero y segundo, respectivamente, en estos apartados. Y su argumento más llamativo es la resistencia al empañamiento, aspecto en el que supera con holgura al resto de los modelos. Además, y aparte de ser fácil de poner y quitar (tercer puesto), tiene la mejor correa de sujeción.

En cambio, la comodidad de uso es la peor: no se adapta bien a la cabeza y presenta un acolchado interior muy fino. La hermeticidad ante la lluvia también le perjudica (es la peor de la comparativa), y muestra algunos defectos de fabricación, como las entradas de aire, que no se pudieron abrir. El peso, 1,56 kilos, es el segundo más elevado, y se sitúa también entre los más ruidosos.

Precio: 210 euros. Nota: 7,8.

La mejor resistencia al empañamiento (junto con el Nolan) y un confort sobresaliente: es el más fácil de poner y quitar, y el segundo en comodidad de uso. Y tiene también un buen precio.

Pero la protección es claramente mejorable (penúltimo puesto), el campo visual reducido (también penúltimo) y la protección ante la lluvia, insuficiente. Las viseras de repuesto, muy caras (70 euros), un peso de casi 1,5 kilos y el ruido que se percibe en el interior también penalizan sus resultados.

Precio: 280 euros. Nota: 7,1.