Las alusiones a Fabra marcan el desalojo del socialista Francesc Colomer de la alcaldía de Benicàssim

El presidente de la Diputación, Carlos Fabra, no estuvo presente ayer en el salón de actos del Ayuntamiento de Benicàssim, pero su nombre fue uno de los más proclamados en el debate de la moción de censura que ha llevado al tripartito PSPV, EU y Bloc a la pérdida del gobierno local. La propuesta, presentada por los tres ediles de un partido independiente, la Asociación de Residentes y Veraneantes de Benicàssim (ARB), con el apoyo de los concejales del PP, alzó ayer como nuevo alcalde del municipio al cabeza de lista de ARB, Manuel Llorca. Alrededor de doscientas personas abarrotaron el salón de plenos que, entre aplausos y abucheos, recibió, por última vez, al socialista Francesc Colomer como alcalde. Esta moción, según dijo Colomer, provoca la pérdida de "toda la autonomía local, y hace que la soberanía se traslade 12 kilómetros, a la Diputación de Castellón". Ésa fue una de las muchas alusiones que se realizaron al también presidente provincial del PP, Carlos Fabra, a quien tanto los representantes del PSPV como el del Bloc y de Esquerra Unida señalaron como instigador de la moción. Los miembros del equipo de gobierno entrante también fueron increpados con alusiones al urbanismo y a un grupo inmobiliario en concreto, Lubasa. Los portavoces del tripartito saliente aseguraron que habrían podido evitar la moción pero que "la dignidad está por encima".

Los miembros del PP y de ARB se limitaron a subrayar la legalidad de la propuesta, a la que se ha llegado después de que el PP "rescatara" a una concejal que abandonó la disciplina de su partido al negarse a dar su apoyo a ARB. La edil Mari Carmen Asín, que está todavía en el grupo de los no inscritos, votó ayer a favor de Llorca y no quiso hacer uso de la palabra. En ese momento, un asistente lanzó varias monedas. Su silencio provocó que el representante del Bloc, Josep Antoni Casañ, le reclamara una explicación: "Si no explica por qué ha cambiado de opinión o es porque no puede o porque no le dejan", sostuvo. Tanto éste como el concejal de EU, Sebastián Esparducer, y el mismo Colomer, admitieron la legalidad de la moción pero señalaron la falta de motivación. "No todo vale en política", añadió la portavoz socialista Dolors López.

Una de las intervenciones que arrancó más pitos fue la de la portavoz de ARB, Nieves Gracia, que manifestó su "felicidad". "Y no quiero que nadie me amargue el día", dijo. Francesc Colomer hizo un discurso conciliador y sosegado excepto en las alusiones a Fabra y a la "hormigonera". Al acabar la votación, fue el primero en dar la enhorabuena al nuevo alcalde. El mismo tono fue utilizado, en casi toda su intervención, por Llorca.