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Vecinos de la Dehesa de la Villa temen que el cierre al tráfico colapse sus calles

La plataforma vecinal que pidió durante años el corte al tráfico se negó a acudir al acto oficial

Un centenar de vecinos logró boicotear ayer el acto oficial en el que el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, iba a anunciar las bondades del cierre total al tráfico de la Dehesa de la Villa, una masa verde de 70 hectáreas al norte de Ciudad Universitaria. El corte, vigente desde la noche del pasado martes, supone liberar el parque del paso de 20.000 vehículos diarios, y es una reivindicación vecinal desde hace casi 20 años. Pero los residentes del cercano barrio de Valdeconejos aseguran que la medida se ha tomado sin tener en cuenta que ahora los coches se meterán por sus estrechas calles y colapsarán la zona.

Acosado por los pitidos y las pancartas, Ruiz-Gallardón acabó por marcharse antes de tiempo, sin pronunciar el discurso previsto, y dejó allí a sus concejales para que capearan el temporal.El equipo de Ruiz-Gallardón no se esperaba la reacción vecinal de ayer, entre otras cosas porque el cierre al tráfico de este paraje -donado por Alfonso VII a Madrid en el siglo XII y parque público desde el XIX- es una reivindicación histórica de la coordinadora Salvemos la Dehesa de la Villa, formada por asociaciones vecinales de la zona y ecologistas, reclamación que el PP incorporó a su programa electoral en las elecciones del año pasado. Pero ningún miembro de la coordinadora se presentó ayer para dar su apoyo al gobierno municipal.

"Teníamos muy claro que no íbamos a hacer el paripé con Gallardón. Estamos de acuerdo con el cierre, pero no se ha consensuado y no cuenta con alternativas reales al tráfico", explicó uno de sus portavoces, Enrique García. "El perder carácter reivindicativo les quita ilusión, parece que lo que les gustaba no era tanto pedir el cierre de la Dehesa de la Villa como tener un argumento para criticar al Ayuntamiento", respondió el concejal Pedro Calvo, responsable del área de Movilidad, visiblemente indignado.

Campeonatos de ciclismo

Hasta ayer circulaban por el parque más de 20.000 vehículos al día, y ahora no pasará ninguno, lo que, según la Concejalía de Medio Ambiente, mejorará la flora, aumentará la fauna y reducirá el ruido y la contaminación en uno de los pulmones de la capital. El asfalto no se levantará aún, porque la dehesa tiene que acoger en 2005 los campeonatos del mundo de ciclismo. "Lo que proponemos es sacrificar 11.500 metros cuadrados de asfalto para proteger 700.000 de espacio verde", iba a afirmar el alcalde en un discurso que se distribuyó entre los presentes pero que finalmente no pronunció. Sorprendido por la protesta vecinal, optó por desaparecer antes de tiempo.

Y las quejas no llegaron por la decisión de cerrar la dehesa al tráfico, sino por las alternativas que ha establecido el Ayuntamiento para los conductores. Según explicó Pedro Calvo, quienes antes atravesaban el parque en dirección noreste, hacia Francos Rodríguez, tendrán que desviarse por la calle de Sinesio Delgado, subir hasta la glorieta Piedrafita de Cebrero y bajar de nuevo hasta alcanzar Francos Rodríguez. Los que circulen en sentido inverso, hacia la M-30, bajarán por la avenida Pablo Iglesias y el camino de Moreras hasta la avenida Complutense.

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Pero los vecinos del barrio de Valdeconejos, situado justo al norte de la dehesa, aseguran que los conductores no tomarán esos itinerarios, sino que, para eludir el túnel de Sinesio Delgado, se desviarán hacia la arteria principal de su barrio, la calle de Isla de Oza, una vía estrecha, con un carril por sentido y por cuyas aceras "no caben ni dos personas con un carrito de niño". Afirman que algunas de las señales que el Ayuntamiento ha puesto para marcar las alternativas al tráfico son confusas y "dirigirán los vehículos a Isla de Oza".

"Hoy, el primer día de cierre del parque, la calle se ha llenado de coches. ¿Cómo estará esto en septiembre? ¡Será una locura!", gritaba ayer Nieves, una de las vecinas que se concentraron para expresar su descontento. Isla de Oza es, además, la principal vía de acceso para llegar a la clínica Puerta de Hierro. "Si ya ahora las ambulancias tienen problemas para entrar y salir del hospital, porque las calles son muy angostas, imagine cuando esto se llene de coches. Es de locos desviar el tráfico por aquí. Corremos el riesgo de que se colapse la zona", vaticinó otro residente, Santiago Graiño. Los técnicos municipales insisten en que ésa, la de Isla de Oza, no es la alternativa al tráfico establecida. "La vía alternativa en ese tramo es Sinesio Delgado, y estamos seguros de que los conductores van a ir por ahí, por sentido común, porque es mucho más ancha. Es verdad que siempre se puede colar algún coche, pero no será en absoluto lo habitual", auguró Javier Conde, delegado de Movilidad.

Un vecino recrimina al concejal responsable del área de Movilidad, Pedro Calvo, las alternativas para el tráfico decididas tras el cierre de la Dehesa de la Villa.
Un vecino recrimina al concejal responsable del área de Movilidad, Pedro Calvo, las alternativas para el tráfico decididas tras el cierre de la Dehesa de la Villa.MIGUEL GENER

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