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Vandenbroucke saca su fusil

La policía entra en la casa del ciclista belga, que disparaba con una escopeta de caza

Frank Vandenbroucke ha vuelto a estar en las páginas de sucesos. El ciclista belga atemorizó el lunes a sus vecinos y obligó a intervenir a la policía al disparar una escopeta de caza contra el techo de su casa de Nieuwkerke (oeste de Bélgica) después de que su mujer le amenazara con dejarle y llevarse a la hija de ambos. El incidente obligó a la policía a movilizar varias unidades, que intervinieron pertrechadas de chalecos antibala al desconocer la gravedad de la situación.

Tras dialogar con Vandenbroucke, de 30 años, la policía dejó marchar a la mujer del ciclista y media hora más tarde fue éste el que abandonó la casa junto a los agentes, quienes le "recomendaron seriamente" que consultara con un psicólogo. Un portavoz de la Fiscalía de Ypres, localidad cercana a Nieuwkerke, confirmó que a pesar del revuelo ocasionado por el incidente, "ni la policía presentó denuncia contra el ciclista ni su mujer".

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Vandenbroucke, desde su último triunfo en 1999 en la clásica Lieja-Bastogne-Lieja ha protagonizado muchos incidentes.Apenas unos meses después de ganar en Ávila una de las etapas de la Vuelta a España en 1999 -su último éxito profesional en pruebas internacionales- fue despedido de su equipo, el Cofidis, y ese mismo mes se le internó en un hospital por una fuerte depresión. Al año siguiente el ciclista apareció en diversos actos públicos con síntomas de estar drogado.

En febrero de 2002 fue detenido después de que la policía descubriera EPO, morfina y clenbuterol en su domicilio. Su imagen esposado junto a un agente dio la vuelta al mundo. A causa de estos hallazgos fue suspendido durante seis meses por la Federación Belga de Ciclismo y ese mismo mes le fue retirado también el carné de conducir por superar la tasa de alcoholemia permitida. Poco tiempo después de recuperarlo, el ciclista belga volvió a dar positivo en otra prueba: 1,8 gramos de alcohol por litro de sangre.

Posteriormente, su carrera continuó una incesante cuesta abajo: abandono en la Vuelta a España, juicio ante el tribunal correccional y la renuncia a correr el Giro, luego el Tour y finalmente a ir a los Juegos. Olímpicos de Atenas.

Franz Vandenbroucke muestra el tatuaje de un lobo.
Franz Vandenbroucke muestra el tatuaje de un lobo.ASSOCIATED PRESS

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