El concurso pirotécnico de San Sebastián se podrá votar a través del móvil

Las nuevas tecnologías se incorporan este año a la Semana Grande de San Sebastián y, en concreto, a uno de sus actos más tradicionales: el concurso internacional de fuegos artificiales. Por primera vez, el jurado popular, en el que pueden participar todos aquellos ciudadanos que lo deseen, podrá valorar los espectáculos de sonido, luz y color mediante mensajes de teléfono móvil y llamadas a las ocho líneas que habilitará el Centro de Atracción y Turismo. Este método se unirá al que se viene utilizando en años anteriores: depositar las correspondientes papeletas en los buzones que se colocan en el paseo de La Concha.

La 41ª edición del concurso pirotécnico estará protagonizado por ocho firmas europeas, cuatro extranjeras y otras tantas españolas, según informó ayer el concejal de Turismo, Denis Itxaso. La pirotecnia portuguesa Macedo's, la única del país que cuenta con el certificado de calidad ISO 9001, será la encargada de abrir la Semana Grande el domingo día 8 de agosto con unos fuegos artificiales de corte tradicional.

Firmas premiadas

Al día siguiente le tomará el relevo la empresa Peñarroja, de Castellón, de la que ya existía documentación en 1895, lo que da cuenta de su experiencia, reconocida ya en San Sebastián. El martes, el espectáculo llegará de Suecia de la mano de la firma Pyroproffs, que ha tomado parte en prestigiosos certámenes internacionales como los de Mónaco, Valencia, Estocolmo, París, Sakura o Shanghai. El miércoles le tocará el turno a la valenciana Turís, una pirotecnia joven -nació en 1984- que está en continua innovación para obtener peculiares colores y que ya logró el primer premio del certamen en 1995.

Coincidiendo con el ecuador de las fiestas donostiarras de verano, el jueves día 12 el cielo se iluminará con un sello británico: Shell Shock, cuya tecnología y precisión en los efectos les permite disparar los fuegos de artificio desde casi cualquier lugar. Hace dos años ganaron el contrato para los juegos de la Commonwealth. La casa gallega Xaraiva, que en 1999 se hizo con la Concha de plata, será la encargada de hacer mirar al cielo al público el viernes. La noche siguiente la explosión de ruido y color será obra de la pirotecnia italiana La Tirrena Fireworks, experta en bombas cilíndricas. El broche final lo pondrá el domingo 15 la empresa ganadora en 2003: la valenciana Pirofantasia.