Los homicidios bajan un 42% en el primer semestre respecto a 2003
Hubo 33 muertes violentas entre enero y junio
Las estadísticas policiales no dejan lugar a dudas. El número de homicidios registrados en el primer semestre del año en la región ha disminuido palpablemente con respecto al mismo periodo del año pasado. En esos seis meses de 2004, 33 personas fueron asesinadas en la Comunidad (ahora ya van 38), frente a las 57 muertes violentas del primer semestre de 2003. Esto supone una reducción del 42%.
Los mandos policiales hablan de diversos factores, como la mayor vigilancia o el mayor número de aprehensiones de grandes alijos de estupefacientes, para explicar el descenso.
El año 2003 fue especialmente sangriento para la región madrileña. Durante gran parte del año se produjo una muerte violenta cada dos días y medio, lo que desbordó ampliamente a los investigadores de las secciones de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía y de la Comandancia de la Guardia Civil. Los ajustes de cuentas y las peleas en la vía pública estuvieron en el origen de la mayoría de homicidios.
La Guardia Civil ha resuelto los cuatro asesinatos que investigó, y la policía, 22 de los 29
Esa tendencia de muertes se ha frenado en gran medida durante el primer semestre de este año, a la vista de los resultados que manejan los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
El balance menos negativo lo arroja una vez más la Guardia Civil, que en todo el semestre sólo ha tenido cuatro homicidios en su demarcación -municipios de menos de 50.000 habitantes-. Y todos los casos están actualmente resueltos. Dos ajustes de cuentas por narcotráfico, una inmigrante boliviana asesinada por un joven que quería mantener relaciones con ella a la fuerza y un recién nacido abandonado en un contenedor de basuras de Moralzarzal son los casos a los que se han enfrentado los investigadores de la Guardia Civil.
"Una de las claves que puede motivar estos buenos resultados es que el grupo de Homicidios está muy cohesionado. Se mezclan en el grupo los guardias que llevan mucho tiempo y que tienen gran experiencia con agentes recién llegados que traen sangre nueva e ideas innovadoras a la investigación", señala el capitán Javier Rogero, responsable de Policía Judicial de la Comandancia de Madrid.
"Lo más importante de este trabajo, además de quitar de la calle a los criminales, es la tranquilidad que sienten las familias en el momento de decirles que hemos detenido a los asesinos", añade este mando.
La Jefatura Superior de Policía de Madrid ha tenido mucho más trabajo en comparación: 29 homicidios, de los que han sido resueltos 22, lo que aporta una eficacia del 75%. Es decir, en tres de cada cuatro casos han sido detenidos los supuestos culpables de los diferentes asesinatos cometidos.
La tipología de estos homicidios también ha sido mucho más amplia que en el caso de los resueltos por el instituto armado, según explica el comisario Juan Manuel Calleja, jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial.
De esos 29 homicidios, siete han sido a consecuencia de ajustes de cuentas, cuatro debidos a robos, ocho corresponden a peleas, otros ocho a problemas en el seno de la familia (incluida la violencia sexista) y los dos restantes se incluyen en el grupo de "otros".
"El hecho de tener menos homicidios que en otros años permite a los policías meterse más de lleno en los casos y hacer investigaciones más profundas, lo que permite detener antes a los autores", asegura Juan Manuel Calleja. El comisario destaca la importancia que tiene la Policía Científica para determinar quiénes son los autores de un crimen o para imputarles con total fundamento el delito cuando éstos son detenidos. Una huella, un resto de ADN o recuperar el arma homicida suelen ser pruebas de cargo que hacen que los criminales terminen ingresando en la cárcel.
Por meses, abril ha sido el más sangriento en lo que va de año, con nueve homicidios en su estadística particular. Esto es, uno cada poco más de tres días.En ese mes se produjeron, además, algunos de los casos que más alarma han creado, como la muerte del matrimonio formado por Andrés Aniorte, de 76 años, y Carmen García López, de 70, que murieron a principios de abril después de que un ex novio de su hija incendiase la entrada de la vivienda conyugal, en el distrito de Ciudad Lineal. El humo y las llamas provocaron grandes quemaduras e intoxicaciones a los esposos, que perecieron a los pocos días en el hospital.
Por contra, el mes de enero sólo registró dos muertes violentas y, con esa estadística, figura como el que ha dado menos trabajo a los investigadores de Homicidios.
Uno de esos homicidios está aún sin resolver. Se trata del asesinato a tiros de un ciudadano kosovar de 26 años, Artan G., que fue tiroteado en la calle de Veredilla, en Torrejón de Ardoz, cuando circulaba en un turismo junto a otro hombre.
Los responsables de Policía Judicial dan varios argumentos para explicar esta reducción en el número de asesinatos con respecto a 2003. Entre ellos, que la policía ha decomisado importantes cargamentos de droga en alta mar procedentes de Colombia, lo que ha hecho que el tráfico de estupefacientes a pequeña escala también haya descendido en Madrid. Esto repercute en un menor número de ajustes de cuentas por el impago de la mercancía o por quedarse con el narcótico.
"También han influido en el descenso de casos las operaciones de vigilancia [redadas] que han hecho las comisarías y la Brigada de Extranjería en determinadas zonas que ya eran conflictivas por el número de reyertas que se producían en ellas", añade el comisario Juan Manuel Calleja.
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