La policía detiene a cuatro supuestos etarras y evita la reorganización del 'comando Vizcaya'
Dos de los arrestados son sospechosos de participar en un atentado contra dos 'ertzainas'
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron ayer por la tarde a dos presuntos miembros liberados (a sueldo) de ETA que habían sido enviados para reorganizar el comando Vizcaya, según informaron fuentes policiales. Los activistas, que iban armados con sendas pistolas, fueron identificados como Josune Oña Ispizua, de 27 años, y Asier Mardones Esteban, de 25. Además, dos supuestos colaboradores de ETA fueron detenidos en la operación.
Oña y Mardones fueron detenidos por agentes del CNP en el puerto de Urkiola, en la localidad vizcaína de Otxandio. Los otros arrestos se practicaron en Bilbao. Los dos supuestos colaboradores arrestados son una ex militante de la organización juvenil Segi, Atxarte Navarro Salvador, vecina de Bilbao, de 27 años, y Aritz López Anda, de 24, según informó el Ministerio del Interior.
La captura de los etarras a sueldo, a los que se intervino sendas pistolas calibre 9 milímetros parabellum, ha evitado la reorganización del comando Vizcaya, desmantelado hace un año, según fuentes de la lucha antiterrorista. La policía "no descarta" que estuvieran preparando algún atentado contra miembros de la Ertzaintza. Durante la operación, la policía realizó también registros domiciliarios en Bilbao y se incautó de distinto material que anoche estaba siendo analizado.
Las detenciones de los etarras liberados se produjeron a media tarde en el puerto de Urkiola donde los dos clandestinos tenían concertada una cita con supuestos colaboradores legales (no fichados por la policía). Posteriormente, los agentes procedieron a realizar algunos registros domiciliarios en Bilbao.
Asier Mardones Esteban y Josune Oña Ispizua están acusados de haber intervenido en el atentado contra una patrulla de la policía vasca ocurrido el 14 de septiembre del pasado año en la localidad alavesa de Lagrán. Dos ertzainas resultaron heridos de gravedad -uno de ellos salvó la vida porque llevaba chaleco antibalas- en la emboscada en la que también resultó muerto uno de los terroristas, Arkaitz Otazua, al desangrarse tras ser alcanzado por un disparo en el tiroteo con los agentes.
Las detenciones fueron llevadas a cabo de manera conjunta por agentes de la Comisaría General de Información y de la Jefatura Superior de Bilbao. La policía tenía sospechas de la presencia de un comando de ETA en Vizcaya por la documentación intervenida en una redada realizada en Francia contra los grupos de reserva de la organización terrorista el pasado junio.
Entre la documentación localizada había algunos datos que hacían sospechar que habían pasado a España al menos dos comandos desde Francia, uno con destino a Vizcaya y el otro a la zona del mediterráneo. Estas informaciones habían hecho reforzar los servicios de investigación en ambos territorios.
Según las sospechas de la policía, Oña y Mardones habían sido enviados por la dirección de ETA para organizar un nuevo comando Vizcaya ya que esta célula etarra no ha vuelto a funcionar desde que en septiembre del pasado año la Ertzaintza la desarticulara al detener a varios colaboradores y descubrir la infraestructura de la organización terrorista. Algunos de los activistas que habían actuado en Vizcaya antes de la operación de la policía vasca de septiembre de 2003 han sido detenidos en los últimos meses en Francia.
El atentado contra una patrulla de la Ertzaintza que se imputa a los dos liberados detenidos ayer fue perpetrado como respuesta a la desarticulación del comando Vizcaya por parte de la policía vasca.
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