Alonso se libra del tráfico

Fernando Alonso no estará está vez en el atolladero. Su quinta posición en la parrilla de salida -Button fue tercero, pero descendió diez puestos al haber cambiado el motor de su BAR- le permitirá luchar desde el primer momento por el podio, sin verse frenado por otros coches más lentos. "Salir delante", confiesa el piloto asturiano de Renault, "te libra de muchas cosas. En Silverstone [donde cambió el motor y salió el 16º] el coche mantenía un gran rendimiento, pero nunca pude remontar por culpa del tráfico que me impedía aprovechar todo el potencial de mi bólido. Aquí podré rodar más tranquilo y hacer 67 vueltas de cronometrada, que es de lo que se va a tratar".

De alguna forma, todos los pilotos del Mundial de F-1 han tenido problemas con el tráfico. Una mala cronometrada prácticamente condena al piloto a una mala clasificación. Por buenos que sean y aunque tengan un coche puntero, les resulta muy difícil remontar hasta el podio. Eso fue lo que hicieron los dos pilotos de Ferrari en una ocasión este año. Michael Schumacher, que ayer logró su 61ª pole position y está a cuatro del récord de Senna, salió sexto en Canadá y ganó la carrera. Y el brasileño Rubens Barrichello subió al tercer eslabón del podio en Magny Cours, tras haber salido en 10ª posición. "Ahora, salir algo retrasado puede responder a una estrategia de equipo", señala Barrichello, que partirá en la séptima posición en Hockenheim. "Tu tiempo puede bajar porque lleves el depósito más lleno, pero puedes recuperar posiciones cuando los demás entren en boxes porque tú puedes continuar".

Sin embargo, el propio piloto brasileño reconoce que también él ha sufrido los problemas que plantea el tráfico. "En San Marino pasé por la peor situación de la temporada", dice. "Salí mal y me quedé atrapado en medio del tráfico. Intentaba mejorar, pero cada vez iba peor, ni siquiera el coche se comportaba igual. Cuando paré en boxes, los demás hicieron lo mismo y no encontré forma de librarme de los coches que iban más lentos que yo. Acabé sexto, mi peor resultado del año. En pistas como ésta de Hockenheim la situación se puede reproducir: es muy difícil adelantar".

Marc Gené sufrió en propias carnes el problema de una mala crono. En Silverstone, la segunda y última carrera en la que sustituyó a Ralf Schumacher -hoy su volante lo cogerá el brasileño Antonio Pizzonia, que ayer hizo una mala crono-, Gené salió 11º, tras haber sufrido un problema de presión en los neumáticos en la cronometrada, y lo pagó muy caro. "Me frenaron otros coches y en ocasiones ni siquiera me di cuenta de que estaba luchando contra pilotos doblados", confiesa el sabadellense. "Ahí la dirección de carrera debería ser más expeditiva y obligarles a ceder el paso. Si hubiera salido entre los cinco primeros, ahora las cosas serían muy distintas".

A Gené, una mala crono le costó el volante de su Williams BMW. Pedro de la Rosa, ex piloto de F-1 y ahora piloto probador de McLaren, argumenta: "Salir atrás es lo peor que te puede pasar. Te quedas dentro del tren de los lentos y, como para adelantar necesitas un diferencial de más de dos segundos respecto al coche de delante, si el coche que te precede es sólo medio segundo más lento que tú, vas perdiendo tiempo en cada vuelta. Taparte es muy fácil: sólo hay que mantener el ritmo y no cometer errores. Tu única opción para superarles está en los boxes, pero cuando sales puedes toparte con el pelotón de los lentos y verte obligado a volver a empezar. En la crono te juegas el 60% de la carrera del domingo".