Un descapotable de bolsillo

AL CONTRARIO que la carrocería, el interior del nuevo Tigra no presenta un diseño tan sugerente. Tanto el salpicadero como los paneles de las puertas son los mismos del Corsa, una característica que le resta originalidad y poder de seducción. En cambio, la habitabilidad y el confort a bordo son satisfactorios: permiten a dos adultos viajar sin apreturas, y el conductor puede acomodarse al volante con soltura, incluso si mide más de 1,85 metros de alto. Además, el interior no da sensación de agobio, incluso con el techo cerrado.

La dotación de huecos para objetos, con posavasos y otros detalles a mano, es correcta. Y se refuerza con un compartimento, situado en la pared que hay detrás de los asientos, que resulta muy práctico y ofrece espacio suficiente para guardar chaquetas sin doblar...

El maletero es una de las aportaciones más llamativas. Para empezar, se abre y cierra pulsando un botón desde el interior o con el mando a distancia de la llave. Y a pesar de la contenida longitud del Tigra (3,9 metros), y sobre todo de la presencia del techo de metal retráctil, ofrece una capacidad de 440 litros, superior a la de los coches compactos (Golf, Mégane, etcétera). Y cuando se circula descubierto mantiene también un volumen destacable, 250 litros.

El techo de metal incluye accionamiento eléctrico: basta pulsar un botón. Y destaca por su rapidez, porque tarda sólo 18 segundos en completar la apertura o el cierre. El Peugeot 206 C-C, su más directo competidor, tarda 22 segundos. Además, el Opel incluye una luneta trasera de cristal con resistencia térmica (se puede desempañar). Y el tapizado interior muestra una terminación cuidada.

Entre los detalles mejorables sorprende la ausencia de la rueda de repuesto, que no está disponible ni como opción y se ha sustituido por un kit antipinchazos que sólo sirve para taponar perforaciones mínimas. Pero es una tendencia desgraciadamente habitual en los últimos modelos.

EURO NCAP, el organismo independiente que realiza pruebas de choque a los modelos más populares del mercado europeo, ha calificado ya la protección que ofrece el nuevo Tigra.

En la colisión frontal, que se realiza a 64 km/h. (en la imagen), obtuvo un 69 de calificación (el máximo es 100). La carrocería mantuvo su estabilidad estructural y el habitáculo apenas se deformó, asegurando la integridad física de los ocupantes. Pero el contacto de las rodillas con el salpicadero y la excesiva presión que ejercieron los cinturones limitaron su puntuación. En el impacto lateral (a 50 km/h.) logró un 83, y de nuevo la presión del cinturón le impidió alcanzar el 100. Por último, la prueba de atropello a un peatón reveló un parachoques agresivo para las piernas de los viandantes, como en la mayoría de los modelos analizados hasta ahora. Obtuvo 28 sobre 100 de nota.