UGT critica la conversión de hoteles en pisos
El plan de modificación de la normativa sobre actividad hotelera aprobado por el gobierno municipal, según el cual los hoteles podrán convertirse en bloques de viviendas a partir de 2012, "pone contra las cuerdas a los trabajadores y amenaza con impulsar una nueva espiral de especulación urbanística", según UGT Madrid.
La Federación de Hostelería-Turismo (FCHTJ) de UGT Madrid reiteró ayer su completo e incondicional apoyo a la candidatura olímpica de Madrid, pero afirmó que esta nueva normativa, "diseñada con criterios partidistas para satisfacer las presiones de especuladores urbanísticos, abre una etapa de inseguridad laboral en el sector de hospedaje de la Comunidad".
El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, justificó el cambio en la normativa el pasado jueves argumentando que fomentará la creación de miles de plazas hoteleras, imprescindible para que Madrid avance puestos en la carrera por conseguir ser sede de los Juegos. El Ayuntamiento sostiene que si se garantiza al empresario que quiera levantar un hotel en Madrid que podrá convertirlo en pisos en el caso de que, una vez pasados los Juegos ya no le resultara rentable, muchos se arriesgarán a invertir en plazas hoteleras, y eso redundará en beneficio de la candidatura olímpica de la capital. Con el mismo objetivo, Ruiz-Gallardón adelantó que, a partir de septiembre, los trámites para abrir un hotel se reducirán sobremanera: sólo será preciso obtener una licencia municipal.
Pero el sindicato dirigido en Madrid por José Ricardo Martínez recuerda que ya advirtió en su momento de que "bajo la operación especulativa del hotel Mindanao subyacía un proyecto más ambicioso que destruye la dignidad y estabilidad en el empleo de los trabajadores del sector, haciendo de ellos muñecos a disposición de oscuras intenciones, que lejos de dinamizar la economía madrileña precarizan el empleo", y exige garantías para los trabajadores de la hostelería.
También reclama UGT la "apertura de un proceso negociador a tres bandas con los agentes sociales y el Ayuntamiento a fin de rectificar una de las normativas en materia de actividad empresarial y urbanística más irresponsable de la historia de esta ciudad, que entrega la planificación urbanística a especuladores y condena a los trabajadores a una permanente inseguridad".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.