Aguirre pedirá a Zapatero que le explique las declaraciones del delegado del Gobierno

"Circo ambulante". "Frivolidad". "Cuento chino". "Invento propagandístico". Éstos fueron los calificativos que el delegado del Gobierno, Constantino Méndez, lanzó el pasado miércoles contra el proyecto de brigadas de seguridad (Bescam) de Esperanza Aguirre. La presidenta regional promete no quedarse callada, y ayer, por boca de su vicepresidente primero, Ignacio González, anunció que "pedirá explicaciones" al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. También lo hará verbalmente el próximo miércoles cuando éste la reciba en La Moncloa.

La puesta en marcha de las Brigadas de Seguridad de la Comunidad de Madrid (Bescam) lleva camino de convertirse en un cruce de descalificaciones y luchas entre el Ejecutivo central y el autonómico. Después de que el pasado miércoles el delegado del Gobierno, Constantino Méndez, descalificara duramente el proyecto de Esperanza Aguirre, la respuesta del Gobierno de la Comunidad de Madrid ha sido contundente.

El vicepresidente primero del Gobierno de Aguirre, Ignacio González, calificó ayer las declaraciones de Méndez de "sorprendentes, desafortunadas e inaceptables". A juicio de González, esta actitud del delegado "sólo es explicable desde las consignas que le ha debido de dar su máximo superior, el ministro del Interior, José Antonio Alonso, para que lo que hace dos meses le parecía razonable y bueno, y que cuenta con el apoyo de los alcaldes socialistas de la región, hoy le parezca bochornoso, caricaturesco, cuento chino y otras desafortunadísimas expresiones en un responsable máximo de la seguridad ciudadana".

González cree que Méndez tiene preparada ya su táctica ante el hipotético fracaso de sus políticas de seguridad: echar al PP la culpa de todo.

Reunión en Moncloa

La presidenta de la Comunidad está tan indignada que ya ha anunciado que enviará un escrito al palacio de la Moncloa en el que "pedirá explicaciones" al presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, sobre las declaraciones de Méndez. También lo hará de viva voz el próximo miércoles, cuando el presidente tiene previsto mantener una reunión con Aguirre en Moncloa.

Las Bescam, que eran uno de los proyectos estrella de la campaña del PP, han sufrido clamorosos altibajos. El pasado 17 de enero, Aguirre convocó una cumbre por la seguridad a la que estaban convocados representantes de los ministerios de Interior y Justicia, así como la Consejería de Justicia e Interior y los 25 alcaldes de los municipios de más de 25.000 habitantes, para poner en marcha el proyecto. El aluvión de críticas de la oposición fue tal que la propia presidenta tuvo que reconducir su proyecto de crear un nuevo servicio policial mediante la suma de 2.500 agentes municipales y 3.000 nacionales.

A aquella reunión no acudieron parte de los alcaldes del PSOE ni el entonces ministro del Interior, Ángel Acebes, ni el delegado del Gobierno saliente, Francisco Javier Ansuátegui. Nadie veía claro el proyecto que tenía que desarrollar el consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada. Más tarde, el pasado 5 de mayo, el nuevo delegado del Gobierno, Constantino Méndez, asistió a un acuerdo alcanzado entre la Consejería de Justicia e Interior y la Federación Madrileña de Municipios (FMM) por la que parecía que las Bescam resucitaban.

El consejero Prada llegó a un acuerdo con la FMM para que 630 nuevos policías municipales se dedicaran a principios de 2005 a labores de seguridad ciudadana en 16 municipios de la región.

Datos "descarnados"

Pero los vaticinios de Prada, que calificó de "importante y premonitoria" la presencia de Méndez en ese acuerdo, han resultado no ser muy acertados. Méndez recordó el miércoles que la Comunidad carece de competencias en la lucha contra la delincuencia y centra esa lucha en la elaboración de un plan de seguridad que su institución está elaborando. Méndez ya aseguró que el próximo septiembre ofrecerá datos "duros y descarnados" de la situación real de la seguridad en la Comunidad de Madrid.

Por su parte, Ignacio González replicó ayer que la actitud de Méndez "sin duda alguna va a perjudicar notoriamente la marcha de la seguridad ciudadana en la región". "Y será responsabilidad suya y del ministro del Interior, que tendrán que dar cuenta a los ciudadanos de Madrid", agregó.