Normalidad tras años de enfrentamientos
Los socialistas valencianos inauguran hoy su 10º congreso en un clima de tranquilidad que no se daba desde la derrota en 1995
El PSPV, tercera federación del PSOE en número de afiliados -alrededor de 23.000- abre hoy en la Universidad Jaume I de Castellón su 10º congreso nacional en un ambiente de normalidad y tranquilidad desconocido desde que perdió las elecciones autonómicas en 1995. Este ambiente ha llevado a algún delegado socialista a congraturlarse por el sigilo con el que se ha llegado a este momento.
A diferencia de los anteriores congresos, en éste se espera que Joan Ignasi Pla, que opta a la reelección como secretario general por cuatro años más, elabore junto a la Ejecutiva una alternativa sólida que permita a los socialistas recuperar el gobierno de la Generalitat en 2007. Será además el último mandato de Pla como secretario general del PSPV. Sobre la futura dirección sólo ha trascendido la intención del dirigente socialista de elaborar un equipo equilibrado entre las secretarías de área -en las que pretende situar a las personas que tendrán la responsabilidad de diseñar la labor de oposición y que actuarían como una comisión permanente- y una representación territorial que no ha revelado cómo será de amplia. Sin embargo, como suele decir un veterano socialista, en los congresos del PSPV se sabe cómo se entra, pero nunca cómo se sale. Nadie descarta, pues, que las intenciones de Pla tropiecen con las exigencias de los barones comarcales y tenga que variar su modelo. En cualquier caso, se da por seguro que habrá paridad y un buen número de los actuales diputados autonómicos al frente de las áreas de trabajo.
Pla quiere hacer de las secretarías de área una comisión permanente que diseñe la estrategia
La ejecutiva que se baraja desde hace semanas la compondrían una treintena de personas, apoyadas por un Comité Nacional y un Consejo Territorial, ya existente pero nada operativo hasta la fecha, que Pla quiere impulsar a imagen y semejanza del existente en la dirección federal. Sería el espacio donde los barones territoriales estarían representados.
La ponencia marco se debatirá en tres comisiones: análisis político y proyecto de reforma del Estatuto de Autonomía. Elaboración del proyecto sobre el que los socialistas sostendrán su labor de oposición en las Cortes Valencianas y su alternativa electoral para las elecciones autonómicas y municipales previstas para dentro de tres años. Y, por último, el modelo de organización del partido, al que la actual dirección quiere dar menor relevancia. Al documento marco, que ha coordinado el secretario de Relaciones Institucionales, Joaquim Puig, se han presentado cerca de 500 enmiendas. Sin embargo, al igual que sucedió en Madrid, finalmente habrá una propuesta de texto en la comisión donde se habrán desbrozado gran parte de las alegaciones que se plasmará en un texto consensuado. Este documento desarrollará en profundidad algunas cuestiones, como la política hídrica o la organización territorial del PSPV, que tenían una menor presencia en el original.
Estaba previsto que este congreso fuera inaugurado por el secretario de Oganización federal, José Blanco, pero éste ha optado por clausurar el debate de los socialistas valencianos ante el hecho de que Manuel Chaves, presidente del PSOE, no podrá desplazarse hasta Castellón para cerrar el congreso como se apuntó a comienzos de esta semana.
El plato fuerte del día será la presentación al plenario por parte del secretario general del informe de gestión de la Ejecutiva de estos últimos cuatro años, donde Pla destacará, sobre todo, el avance en la cohesión del partido. El líder socialista confía en que el informe salga ampliamente respaldado como ha sucedido en la inmensa mayoría de congresos que los socialistas de otras autonomías celebran en los últimos 15 días. El sábado será el momento del trabajo en comisión de las ponencias y la votación del nuevo secretario general. El entorno de Pla confía en que éste recabe más del 80% de los apoyos. Después se abrirá el periodo para la composicíón de la nueva Ejecutiva. Sin embargo, otras fuentes también cercanas a la secretaría general del PSPV relativizan el porcentaje de votos favorables que pueda alcanzar el secretario general y apuntan que si alguna delegación intenta "mercadear" con sus votos Pla aceptará el riesgo.
José Luís Rodríguez Zapaterao, pese a lo que se llegó a especular, no asistirá al congreso del PSPV porque ya anunció su imposibilidad de asistir a todos los cónclaves que han celebrado las federaciones socialistas.
Los puntos calientes
Los socialistas valencianos llegan al 10º congreso nacional del partido con algunas tensiones precongresuales que han pasado desapercibidas, en parte por el empeño de Pla en no adelantar la composición de su Ejecutiva, una estrategia a la que ya ha recurrido en otras ocasiones para evitar tensiones internas, en parte por la crisis del partido en el gobierno de la Generalitat.
Pese a todo, y aunque se haya manifestado a pocos días del congreso, existen tensiones y difíciles equilibrios en el seno del partido. La apuesta de Pla por Diego Macià para presidir la Ejecutiva alentó el malestar del histórico alicantino Ángel Franco. Éste contará con representación en la Ejecutiva a través del Antonio Godoy, coordinador de Infraestructuras en el Grupo Socialista en las Cortes Valencianas, pero aspira a un puesto relevante en la organización que reconozca su labor. En la provincia de Alicante otro de los grupos emergentes será el de Las Marinas, donde la secretaria de Estado de Cooperación Internacional y miembro de la dirección federal del PSOE, Leire Pajín, ampliará su influencia en el partido.
Otra de las propuestas que hizo estallar la polémica se sitúa en Castellón, donde Pla parece haber apostado por Isabel Escudero como vicesecretaria general del PSPV en sustitución del valenciano José Luis Ábalos. Esta propuesta ha sido recibida por el lermismo de aquella provincia con disgusto. Fuentes del partido indican que el lermismo reivindica para este puesto a la diputada autonómica Amparo Marco.
Otro punto de atención será la organización del partido en la ciudad de Valencia, que lidera Rafael Rubio, con peso específico en la organización. Rubio, respaldado orgánicamente en la ciudad, por el lermismo, la cada vez más presente Federación de Servicios Públicos de UGT, por José Luis Ábalos e Izquierda Socialista, intentará situar en secretarías de área a dos de sus personas de confianza, Cristina Moreno y Pepe Camarasa. Fuentes del partido recuerdan, no obstante, que las relaciones con Pla no son todo lo fluidas que debieran y citan como ejemplo de estos roces el proceso de elección de delegados al 36º congreso federal del PSOE, ya celebrado, donde el secretario general del PSPV situó a una persona de las ocho que representaron a la comarca de Valencia en el congreso donde Rodríguez Zapatero salió reelegido por una amplia mayoría del congreso.
La corriente Izquierda Socialista volverá a estar presente en la Ejecutiva Nacional del PSPV con la presencia de Manuel Mata o el diputado Andrés Perelló, después de cuatro años al margen de los órganos de dirección de la federación socialista valenciana, la tercera en número de afiliados -23.000- tras Andalucía y Cataluña.
El ciscarismo, todavía importante en la comarca metropolitana de L'Horta Sud, buscará un puesto en la dirección, pese a la marginación a la que ha sido sometido su referente Ciprià Ciscar, que volverá a formar parte del Comité Federal del partido a propuesta de este congreso. El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha desechado estar en la Ejecutiva.
Entre la noche del sábado y la mañana del domingo se conocerá la composición de la nueva Ejecutiva.
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