Los nuevos países de la UE son los protagonistas del Festival de Folklore de Portugalete

El Festival Internacional de Fol-klore de Portugalete acostumbra a reunir en su cartel a grupos de distintos continentes, para dotar a su programación de mayor "variedad y vistosidad". Sin embargo, este año, coincidiendo con su 30ª edición, la organización ha concebido un encuentro monotemático centrado en bailes, costumbres, instrumentos, músicas, vestimentas atávicas y otras manifestaciones culturales de los países que el pasado 1 de mayo se incorporaron a la Unión Europea. Sólo Chipre y Estonia se quedarán sin representación.

La veterana muestra arranca esta tarde (19.00) en el cine Java con una novedad, la inauguración de Pangea. Así se llama una exposición que distribuirá entre los asistentes información turística, económica, cultural y social de los ocho países representados, y donde se podrá contemplar las evoluciones de artesanos que trabajan con madera, cristal y papel.

Ya mañana (22.00), el polideportivo Zubi Alde acogerá la puesta en escena del grupo anfitrión, el Elai-Alai portugalujo, del Grupo de Canto y Danza Marina, de Eslovaquia, y de la Compañía de la Universidad de Agricultura de Poznan, Tany, procedente de Polonia. En el mismo recinto actuarán el sábado la Compañía de Canto y Danza de Wallachia, Vsacan (Chequia); el Grupo de Danza Folklórica Nyírség (Hungría); y el Conjunto Folklórico Sudmalina (Letonia). Y el domingo las coreografías de la AFS France Marolt (Eslovenia), de la Universidad Pedagógica de Vilnius, Aviesa, (Lituania) y los Paul Curmi Dancers (Malta), cerrarán la primera parte del encuentro.

Seis escenarios

El martes, miércoles y jueves de la próxima semana se celebrarán en la plaza del Solar audiciones musicales a cargo de los grupos participantes. Y el festival concluirá el 31 de julio con Munduko Dantzak, un acto en el que los bailarines se turnarán en seis escenarios instalados en la avenida Carlos VII. Asimismo, el domingo se celebrará por segunda vez el Munduko Sustraiak, acto en el que se planta un árbol, en el parque de la Florida, en tierra proveniente de los diferentes países.

El objetivo del festival es repetir el éxito del pasado año, cuando se atrajo a 90.000 espectadores, y las actividades paralelas han elevado el presupuesto hasta 185.000 euros. Un tercio de ese dinero lo aporta el Gobierno Vasco. Otro tanto proviene de subvenciones que conceden distintos estamentos. Y el tercio restante se cubre con la subcontratación de los grupos participantes en festivales de otras 25 localidades vascas. Gracias a esa medida, hasta el 1 de agosto también se les podrá ver en Mungia, Getxo, Tolosa, Trucios, Elgoibar, Balmaseda, Durango, Lasarte, Azpeitia, Areta, Mañaria, Amorebieta, Olazagutia, Berriz, Arrasate, Erandio, Gorliz, Loyola, Gernika, Sopuerta, Hondarribia, Bakio, Irún, Güeñes y Azpeitia.