Rebajas en el Liceo

Esto podría ser el argumento de una película fantástica, pero no lo es. El pasado fin de semana recibí una atenta carta del Liceo, del que soy abonado, diciendo que ante la falta de público para ver Giulio Cesare han decidido rebajar el precio de las localidades un 60%. En el caso de que ya haya adquirido las entradas puedo pasar por taquilla para no ser discriminado y me abonarán la diferencia. Como es mi caso, el martes 20 me presenté en las taquillas del teatro y tras una larga espera fui atendido. El tema se solventó de la siguiente manera:me dieron las mismas dos localidades que yo había adquirido y las pagué al precio rebajado con la promesa de que en tres semanas o un mes se me abonará en cuenta los euros que yo pagué de más en julio de 2003. De momento, he pagado dos veces por esas dos localidades, el precio antiguo y el rebajado.

¿Qué pasará dentro de un mes si no me han abonado lo prometido? ¿A quién reclamaré teniendo en cuenta que todo el mundo estará de vacaciones? No tengo ningún comprobante de haber realizado dicha operación. Pero, ¿es qué alguien puede imaginarse que tras una beatífica carta se esconde tan mefistofélica solución? Como en casi todo, no tenemos ningún derecho como consumidores y nos maltratan de cualquier forma. En la taquilla del Liceo no se consideran responsables de lo que sucede y es posible que así sea, pero tampoco nadie se responsabiliza de las decisiones que se toman.