Canales rinde homenaje a las mujeres con una relectura de 'Carmen'
El bailaor presenta en San Sebastián un montaje de danza, teatro y música en directo
El mito de Carmen, creado por Merimeé, popularizado por Georges Bizet y abordado en inmumerables versiones de danza, ópera y teatro, no está agotado. Al menos, para el bailaor Antonio Canales (Sevilla, 1961) que presenta desde ayer y hasta el domingo en el Teatro Principal de San Sebastián su último trabajo coreográfico: Carmen, Carmela, una nueva lectura de este clásico, que dirige Miguel Narros. "Me debía un poco a las mujeres. Siempre he hecho cosas que pueden haberme hecho parecer un misógino, y yo de eso no tengo nada. Quería hacer un canto a la mujer y contra el maltrato y qué mejor que utilizar este personaje", dijo el artista.
Canales ha creado a lo largo de su trayectoria más de 40 montajes, lo mismo a partir de ideas originales suyas, que de otros. Ahora, en vísperas de abandonar los escenarios dentro de dos años, según sugirió ayer, quería actualizar para el público el mito de Carmen, símbolo de pasión y vitalismo; mostrar "una Carmela diferente, más audaz, sin perder nada del romanticismo de la obra, sin contar ninguna paja mental, porque ya Merimée cuenta mucho". Sólamente buscaba, reconoció, "traerla hasta nuestros días, a un vocabulario actual, porque Carmen es intemporal como lo es el sentimiento".
El espectáculo, estrenado en Santander el 28 de mayo, es una mezcla de danza flamenca, teatro y música en directo, protagonizada por Canales en el papel de Don José, Lola Greco como Carmen y Diego Llori encarnando a Escamillo. Los tres se mueven al ritmo de guitarras españolas y del coro de la Maestranza de Sevilla. "En la danza hemos puesto la esencia del drama que en las figuras de Antonio Canales, Lola Greco y Diego Llori hacen innecesario el uso de la palabra", explica Miguel Narros. "En la guitarra, todo el lirismo y la emoción de las melodías de Bizet en el instrumento que más se acerca a nosotros; y en el teatro, todo aquello que hace que la obra musical cobre su máximo sentido expresivo".
Llegar a la esencia
Canales, seductor dentro y fuera del escenario, se ha alejado deliberadamente de lenguajes barrocos para construir un montaje pegado a la realidad. Lo que muestra en el escenario, según Greco, es la esencia de Carmen: "el amor, la pasión, la verdad y la necesidad o no de comprometerse con alguien". Y lo hace desde un estilo propio, tratando de huir de modas y propuestas ya manidas. "No pretendemos hacer un tipo de flamenco bonito, bueno y barato que se está haciendo últimamente", señaló sin que nadie le preguntara. "No nos interesa para nada".
El bailaor, Premio Nacional de Danza de 1995, hizo hace ya mucho tiempo un voto "por la belleza de la danza". Y es así como trata de conquistar al público, porque tiene claro que "uno propone, pero luego es el público el que dispone". Por el momento, su apuesta por Carmen Carmela le ha salido bien. Lleva ya 14 funciones y le quedan un centenar de aquí al próximo mes de marzo. Entre ellas, las que ofrecerá en agosto en Bilbao.
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