De acampada en la playa

Una acampada en la playa. Como la que la mayoría de los jóvenes han hecho alguna vez con sus amigos, pero multitudinaria. Unas 10.000 personas de edades comprendidas entre los 16 y los 35 años y procedentes de los cinco continentes se alojarán en centenares de tiendas erigidas junto a la arena de la Mar Bella para participar en la tercera edición del Festival Mundial de la Juventud, que este año acoge el Fórum entre el 8 y el 14 de agosto.

Vienen para debatir sobre la globalización, la diversidad cultural, el desarrollo sostenible del planeta y las condiciones para la paz. Pero dada la edad de los participantes, cualquiera podría pensar que el campamento podría convertirse en una gran fiesta de playa entre jóvenes de todas las nacionalidades. A la pregunta de si esto se va a producir, los organizadores sonríen y responden con rotundidad: "No. La fiesta se hará en el recinto del Fórum".

A la vista de un intenso programa con más de 700 actividades y de la posibilidad de festejar el encuentro, parece que la Mar Bella se convertirá entonces en una gran pensión para estos jóvenes. Más bien en un hotel que perfectamente podría recibir un par de estrellas. Sus huéspedes estarán en un entorno envidiable, al lado del mar y a 10 minutos del Fórum, contarán con todos los servicios necesarios y, además, el recinto está perfectamente adaptado para personas con discapacidades.

Eso sí, cada uno deberá traerse sus sábanas o su saco de dormir. Tampoco se podrá cocinar, aunque la comida ya viene incluida con el precio de la inscripción junto al material necesario para participar en la cita y el libre acceso a todas las actividades del Fórum.

La organización del evento decidió en su día establecer un "precio solidario" para garantizar la llegada de jóvenes de todo el mundo. La directora del Festival, Inés Giralt, explicó que se ha fijado una tarifa por países de acuerdo al índice de desarrollo humano 2003 que elaboró el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), de forma que los estados que encabezan la lista pagarán 200 euros; los que ocupen la franja intermedia, 100 euros, y los que peores índices presenten sólo desembolsarán 25 euros. "También están previstos los casos de personas que no puedan costearse el traslado hasta Barcelona o las inscripciones. Hemos creado un Fondo de Solidaridad que ha contado con el apoyo de varias instituciones, en especial locales", aseguró Giralt, quien calcula que este depósito alcanzará para sufragar los gastos de 100 participantes procedentes de Sudán, Palestina, Corea del Norte, Argentina, Guatemala, Marruecos y el Sáhara Occidental.

Los ciudadanos del viejo continente son mayoría y representan al 40% del total, pero el resto está compuesto por una amplia representación de ciudadanos de todo el planeta: el 26% procede de América, el 21% de África, el 10% de África y el 2% de las islas del Pacífico.