Apuestas a la carrera

La primera vez que uno se acerca al Hipódromo de la Costa del Sol, en Mijas, no sabe muy bien si ha caído en un tunel espacial y ha sido transportado al Reino Unido, referente mundial de este deporte. Una mayoría de visitantes extranjeros vestidos de gala recuerdan que la afición por la apuesta equina tiene más arraigo fuera de España.

"La gente no es consciente de que la península ibérica es el lugar con las carreras más antiguas de Europa", afirma el director del hipódromo Patrick Kearns. Entrenador y gestor de carreras en varios países del mundo, es una de las cabezas visibles de Carreras Entertaiment Corporation. Desde principios de año, la empresa explota el recinto, que es propiedad del ayuntamiento por 90.000 euros anuales. Es fácil distinguirlo por su sombrero tejano. "Los empleados me llaman John Wayne", afirma.

Las carreras con caballos pura sangre suelen ser algo visto y no visto. Las más cortas -800 metros- pueden durar en torno a un minuto. La emoción la aporta un pequeño papel en manos de los espectadores. Unos 130.000 los visitantes acudieron al hipódromo en 2003, según la organización. Este año ha aumentado un 34%. Prácticamente todos hicieron apuestas, una práctica que distigue a los extranjeros de los autóctonos. "Los ingleses o irlandeses vienen sabiendo apostar y a los españoles hay que enseñarlos", señala Kearns.

Competición nocturna

Desde su creación en el verano de 1999, el recinto ha ido mejorando sus servicios. Esta temporada ha estrenado un ensilladero cubierto, para los animales más nerviosos, y un paddock o recinto para presentar a los caballos antes de cada carrera. Este desfile de modelos forma parte del espectáculo y ayuda a los visitantes a elegir campeón.

Hay cuatro tipos de apuestas: a ganador, a colocado, gemela o trío. La primera de ellas, es la más fácil -se apuesta por el primero- pero es la que menos beneficios reporta. Del resto ya se encarga Juana María Gómez, que informa sobre la modalidades de inversión. Una pista. En una ocasión se ganaron 900 euros por cada euro apostado en un trío, es decir, en acertar en el orden exacto la llegada de los tres primeros. Un consejo. Si cuando acudan a una carrera compite Tiffany, apuesten por ella. El ejemplar, nacido y criado en España es conocido como El caballo de los récords, con una veintena de triunfos. Lo malo es que otros como usted sabrán lo mismo. En un hipódromo no se juega contra la banca sino entre los propios apostantes. Varios monitores muestran en cada momento los beneficios que reportarán los caballos por cada euro invertido. "Uno sabe que un caballo es favorito cuanto menor sean los beneficios que reporte porque hay que repartirlos entre más apostantes", dice Gómez.

El segundo medio de conseguir dinero en un hipódromo es más costoso, tendría que ser el dueño de un equino veloz. La prueba reina del hipódromo, la Mijas Cup repartió 86.700 euros entre los participantes. Cifras que no compensan el mantenimiento exquisito de estos deportistas de élite. Según el criador Juan José Puerta, tienen unos gastos anuales de 10.000 euros.

ADEMÁS

- Carreras en la playa. Sanlúcar de Barrameda, Cádiz. En agosto.