Vizcaya concluye, tras 14 años, las obras del colector en la ría de Asua

La Diputación de Vizcaya ha concluido las obras de construcción de un colector en la ría de Asua, en Erandio, una obra pendiente desde hace 14 años. Los trabajos han acabado con los graves problemas sufridos por medio centenar de vecinos, ya que las aguas fecales de toda la comarca vizcaína del Txorierri desembocaban junto a sus viviendas.

El Departamento de Medio Ambiente de la Diputación ha construido más de cuatro kilómetros de colectores, lo que permite que todas las aguas residuales vayan ahora a la planta depuradora de Galindo y dejen de depositarse en la ría de Asua. La inversión ha rondado los seis millones de euros.

Este proyecto estaba pendiente de realizarse desde 1990, cuando los vecinos de esta zona de Erandio empezaron a sufrir olores, suciedad y ratas por doquier. Entonces se había concluido las obras del colector de aguas fecales de la comarca del Txorierri, que desembocaba un kilómetro más arriba de este área. La sucesión de instituciones con competencias -la Diputación, los gobiernos vasco y central y el Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia- contribuyó a paralizar el proyecto, en el que la mediación en 2000 del Ararteko posibilitó la solución. Pero el retraso se ha prolongado finalmente -se esperaba concluir las obras para el verano de 2001- otros tres años más.

"Ahora ya no hay vertidos de las viviendas a la ría y va todo a Galindo", explicó el diputado de Medio Ambiente Iosu Madariaga, quien señaló que a partir de ahora las empresas de la zona de Asua deben ir conectándose al colector construido.

Lodos tóxicos

Sin embargo, esta ría tiene aún pendiente la limpieza de los lodos tóxicos en su cauce. Los intentos de dragado se han paralizado varias veces por la aparición de lindane, arsénico y cianuro. El problema es que no hay una instalación donde depositar estos residuos peligrosos. Los lodos de otros ríos que se han regenerado se han podido dejar en vertederos, porque estaban inertes, o en otras instalaciones, debido a su poca toxicidad. Pero en Euskadi no hay una ubicación adecuada para los materiales contaminantes del Asua.

Las autoridades barajaron su traslado al gran depósito de lindane que se construyó en Barakaldo, con 300.000 metros cúbicos de residuos del pesticida, pero se descartó por la composición de los materiales del Asua.

Otra opción es llevar los sedimentos a alguno de los cinco depósitos especiales existentes en España o a los disponibles en el extranjero, pero el coste, incluido el traslado, sería de decenas de millones de euros. La ría de Asua es uno de los ocho cauces fluviales de Euskadi que más contaminación presenta, según el último estudio del Gobierno vasco.