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Reportaje:

El borreguito se afrancesa

AC Marca crece en la UE con la compra de Ideal

Claudi Pérez

¿Le dice algo el nombre de AC Marca? Probablemente no. ¿Y Norit? La marca del borreguito es una de las más conocidas entre los detergentes que se comercializan en España. Norit encarna la idiosincrasia del grupo catalán AC Marca: enseñas líderes en áreas relativas al cuidado del hogar, higiene personal, adhesivos y bricolaje. Ahora, la compañía potencia su internacionalización.

El grupo familiar, nacido en 1922, exporta a 52 países y tiene fábricas en México, la República Checa y ahora también en Francia

Pyme y familiar. Ésa es la empresa tipo de Cataluña. Y a ese perfil -concretamente, empresa mediana y 100% familiar- responde perfectamente el grupo AC Marca, menos conocido por su nombre que por los detergentes Norit y Gior, el insecticida Orión o las ceras Álex. Fundada en 1922, la compañía factura en torno a 123 millones de euros. Tras más de 80 años de existencia, sigue fiel al apellido de su fundador, Antonio Marca: con la tercera y la cuarta generación al frente de la empresa, la prioridad es "liderar nichos de mercado a través de marcas fuertes", asegura Ignacio Fernández Martorell, presidente y consejero delegado de la compañía.

Antonio Marca empezó a trabajar para una firma alemana de colorantes en la primera década del siglo pasado. Tras la Primera Guerra Mundial decidió independizarse y sentar las bases de la actual AC Marca, con la creación de Tintes Iberia. Emprendedor y autodidacta, Marca carecía de estudios, pero demostró buen tino con el marketing, siempre dentro del ámbito de la química aplicada para el hogar. De los tintes pasó a los insecticidas, a los detergentes y, más recientemente, a las ceras, los abrillantadores de calzado, las gominas o los productos de bricolaje.

AC Marca es ahora un conglomerado formado por cuatro empresas, cerca de 700 trabajadores y una cada vez más pronunciada vocación internacional. Exporta a 52 países y tiene plantas de producción en la República Checa y en México. Y ha adquirido recientemente el Grupo Ideal, líder en Francia en el segmento de los tintes y desinfectantes de uso doméstico. "Ideal nos abre las puertas del mercado francés y de otros países europeos en los que aún no tenemos presencia", explica Fernández Martorell. La compra de Ideal -con una planta de producción en los alrededores de Lyon- elevará el peso de las exportaciones hasta un tercio de las ventas del grupo catalán.

La tendencia de las multinacionales del sector -con Unilever a la cabeza- pasa por reducir la cartera de marcas y quedarse sólo con las más conocidas. En caso contrario, el coste de la publicidad se dispara. Pero el grupo familiar catalán va en dirección contraria: "El objetivo inmediato es seguir desarrollando o incluso comprar nuevas marcas, después de digerir la última adquisición". Otra de las tendencias del sector pasa por tener marcas globales. "Eso es un cuento chino de las multinacionales", sostiene Fernández Martorell. "Lo más importante cuando se entra en un nuevo mercado es conseguir que el consumidor sienta la marca como local".

Junto con la creación de productos y marcas, la compañía explota licencias de otras empresas. Hasta hace poco distribuía los insecticidas Baygon y Autan. "Ésa no es nuestra vocación", advierte el presidente de AC Marca. Aun así, la empresa se ha hecho recientemente con la licencia de Mum, uno de los líderes en el segmento de los desodorantes roll on, de Procter & Gamble. "El acuerdo permite compensar la caída de facturación que supone la pérdida de Baygon y Autan", dice Fernández Martorell.

Ignacio Fernández y su hijo Marcos,  la tercera y cuarta generación del grupo familiar AC Marca.
Ignacio Fernández y su hijo Marcos, la tercera y cuarta generación del grupo familiar AC Marca.JOAN GUERRERO

Sobre la firma

Claudi Pérez
Director adjunto de EL PAÍS. Excorresponsal político y económico, exredactor jefe de política nacional, excorresponsal en Bruselas durante toda la crisis del euro y anteriormente especialista en asuntos económicos internacionales. Premio Salvador de Madariaga. Madrid, y antes Bruselas, y aún antes Barcelona.

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