_
_
_
_
LA INVESTIGACIÓN DEL 11-M

El ex ministro marroquí Basri advierte de que África será un nuevo foco terrorista

"África aún no se ha expresado en lo que es el fundamentalismo y el integrismo islámico", pronosticó ayer Driss Basri, quien fuera todopoderoso ministro del Interior de Marruecos durante el reinado de Hassan II, hasta que lo destituyó su hijo, el rey Mohamed VI, en 1999. En su opinión, el África negra ha ido asumiendo el islamismo como religión sustitutiva a las creencias animistas y la situación de "gran injusticia" en esa zona del mundo, tanto para los que allí malviven como para los que se ven obligados a emigrar, lo convierte en caldo de cultivo para el "terrorismo de tinte religioso". Según Basri, ese terrorismo surgirá en esos países del África negra y creciente islamización, pero lo sufrirá, en forma de "crecientes atentados", Europa. "Esta destrucción a ciegas, indiscriminada, irá a más en Europa", pronosticó.

Más información
El Gobierno de Aznar tardó una semana en aprobar un plan de seguridad tras el 11-M

Basri participó ayer, invitado por José María Aznar, en un seminario en Navacerrada (Madrid) sobre política exterior organizado por FAES, la fundación del PP que preside el anterior jefe del Ejecutivo. Quizá porque su presencia en España al lado del ex presidente del Gobierno del PP, con quien Mohamed VI no llegó a congeniar, ya despierta bastantes recelos en Marruecos, Basri envolvió sus declaraciones en la forma de meras reflexiones en torno al "fundamentalismo bélico que nació en Kabul en 1980 con la ayuda financiera de EE UU". Y Aznar estuvo en su conferencia, pero como un alumno más.

Basri repasó la historia de Bin Laden y sus relaciones con la monarquía de Arabia Saudí, para concluir que el líder de Al Qaeda intenta ahora acabar con ella. Y defendió una tesis muy extendida: el terrorismo islámico no tendrá freno mientras no se solucione el conflicto entre Israel y Palestina. Minimizó la relevancia de Irak o Afganistán al lado de "esa gran injusticia" pues, a su juicio, el acoso de Israel a los palestinos, o el veto de EE UU a resoluciones de condena de muchos excesos del Gobierno israelí se percibe como "una gran injusticia que hace más daño que todos los cañones" de Irak o Afganistán.

Ya en el coloquio, los participantes en el seminario de FAES preguntaron a Basri por la solución del conflicto del Sáhara tras la renuncia de James Baker. Él defendió que, mejor que en la ONU, se busque una solución pactada "entre los tres países afectados", es decir, Marruecos, Argelia y España: Marruecos se anexionó el Sáhara, Argelia acoge en su desierto al Frente Polisario y España, además de ser la antigua metrópoli, es el territorio más cercano al Sáhara pues tiene enfrente a Canarias.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_