Unión Valenciana sigue como partido y abre un proceso de cara a las elecciones de 2007

Unión Valenciana no tira la toalla. Al contrario. Lejos de desalentarse por los pésimos resultados obtenidos en las pasadas elecciones europeas del mes de junio donde sumó algo más de 8.000 votos, los dirigentes regionalistas reunieron a sus bases en una Asamblea Nacional para, según su presidente Julio Chanzá, "colocar la primera piedra de un proyecto de futuro, al que seguirán otras muchas piedras". Chanzá anunció la apertura de un proceso para llegar a un congreso que proyecte a Unión Valenciana de cara a las elecciones de 2007 en una buena posición.

Chanzá atribuye, si no todos los males, buena parte de las desgracias de su partido a quienes decidieron abandonar UV a finales de octubre del año pasado, dedicándose "a crear problemas". Pero cree que esta situación se ha superado gracias a las bases de su partido y al entusiasmo de las 180 personas que, pese al calor y a la época vacacional, decidieron acercarse ayer hasta Torrent para participar en la Asamblea Nacional y ratificar las decisiones que se tomaron en diciembre de 2003 y en enero de este año de acuerdo a las cuales UV no participó en las elecciones generales de marzo, a cambio de que José María Chiquillo fuera elegido senador en la candidatura del PP como independiente.

El 80% de los asistentes a la asamblea, según Chanzá, ratificaron aquellos polémicos acuerdos y sentaron las bases para conseguir que Unión Valenciana llegue en buenas condiciones a las elecciones autonómicas de 2007. El presidente de los regionalistas estaba satisfecho con el desarrollo de la asamblea a la que calificó como "un éxito". "Vamos a establecer una primera línea de trabajo -dijo Chanzá- que consistirá en mantener un contacto directo con todos nuestros cargos públicos de aquí a primeros del año próximo como muy tarde, para conocer cuáles son sus opiniones ante el congreso que celebraremos en 2005, que para nosotros es muy importante".

El reto de este congreso, según el dirigente regionalista, es encontrar un perfil de partido que esté en sintonía con el siglo XXI y para el que cuenta con la participación activa de las juventudes de su organización. "Queremos, dice el presidente de UV, que nuestro congreso sea el resultado de un proceso abierto, que nos permita recuperar la conexión con la sociedad y la implantación en toda la Comunidad Valenciana. Esos son los retos más importantes y creo que hoy (por ayer) hemos dado un paso importante".

Chanzá quita importancia a los malos resultados obtenidos en las europeas porque "lo fueron para todos los partidos con los que compartimos perfil político; pero hay que reconocer que en nuestra caso hubo castigo adicional".

El dirigente de los regionalistas valencianos no vislumbra un acuerdo con el Bloc. De entrada afirma que ese tema no ha sido tratado en la Asamblea Nacional celebrada ayer y que, en consecuencia, no se ha producido propuesta alguna. Chanzá se remite a una futura decisión; pero constata el desencuentro que existe entre las bases de ambas formaciones políticas y las dificultades para esa convergencia que el sábado ya daba por imposible el secretario general del Bloc, Enric Morera, al afirmar que era imposible llegar a acuerdos con un partido que se ha situado en posiciones extremas. Morera no descartaba que algunas personas que estuvieron en UV se incorporaran a título individual en el Bloc.