El asesinato del catedrático Khalid Salid
Leemos con estupor en su periódico la noticia del asesinato por parte del Ejército israelí del catedrático Khalid Salid, su hijo de 16 años y varios compatriotas. Conocimos al profesor Kahlid Salid cuando nos recibió en la Universidad de Nablús, en el marco del viaje que realizamos a Palestina junto a periodistas y artistas españoles en marzo de este año.
La presencia de mi hermano David y la mía propia tenía la finalidad, por un lado, de contactar con las familias de los periodistas Tareq Ayoub y Mazen Dana, asesinados, como nuestro hermano, por el Ejército estadounidense, y por otro lado, conocer la realidad a la que se enfrenta la población palestina. Jamás podremos borrar de nuestra memoria la visita a Nablús. Nos costó cerca de una hora pasar el control militar (check point) que rodea está ciudad, percibiendo el sufrimiento que acarrea esta tortura que impide la libre circulación de las personas, cuando nosotros mismos tuvimos que dar agua a gente que llevaba más de seis horas esperando para entrar en su casa...
Pasado este obstáculo, y ya en la universidad, la composición del propio comité de bienvenida nos mostró una comunidad universitaria multiconfesional y sin atisbo alguno de animadversión. Nos sorprendimos aún más sabiendo que en el control antes mencionado se obstaculiza sistemáticamente el flujo de estudiantes a esta universidad, prohibiéndoles la entrada a los que vienen de otras ciudades. Nos lo explicaban varios estudiantes con los que comimos, los cuales recorrían campo a través distancias que les llevaban dos horas de ida y otras dos de vuelta con tal de eludir al Ejército israelí.
Aun con estás dificultades, el profesor Khalid sonreía con satisfacción cuando nos contaba que en su universidad una amplia mayoría (cercana al 70%) de estudiantes acababan sus estudios satisfactoriamente.
Sirvan estas letras de homenaje emocionado y agradecimiento a toda la gente que en Palestina nos dio su cariño y su apoyo, aprovechando para pedir a la profesión periodística que deje de utilizar palabras que intentan maquillar una terrible realidad: no hay "asentamientos ilegales", todos los asentamientos lo son; no hay "asesinatos selectivos", son puro terrorismo de Estado al margen de toda norma internacional; no hay "abatimientos" o "ejecuciones", hay asesinatos... ¡Por favor! Un poco de respeto a la verdad.
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