El presidente del Supremo afirma que la ley contra el maltrato no protege a los niños

El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Francisco José Hernando, advirtió ayer de que la nueva Ley Orgánica Integral contra la Violencia de Género no alcanzaría a los dos menores asesinados por su padre en Leganés el jueves. Así lo indicó Hernando tras clausurar un curso de verano de la Universidad Complutense de Madrid en San Lorenzo de El Escorial.

"Eso es precisamente lo que hemos puesto de relieve" en el informe del CGPJ al proyecto de ley, añadió Hernando, quien dijo confiar en que "las observaciones técnicas" a esa norma redactadas en dicho documento se recojan durante su tramitación parlamentaria, e insistió en que no puede haber discriminación "ni positiva ni negativa". Para Hernando, no se puede distinguir entre hombres y mujeres en la tutela judicial de los derechos y deberes que les afectan. Recalcó también que no le gusta el nombre de esta ley y que prefiere referirse a la violencia doméstica o intrafamiliar.

Defensor del Menor

Respecto al crimen de Leganés, el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez Morgades, declaró ayer: "No sé qué consecuencias va a tener lo que voy a decir, pero el sistema que se está pactando en la separación de los padres amparado en las leyes gitanas, mediante el cual el padre se queda con los hijos y la madre con las hijas hay que revisarlo. El estado de Derecho es para todos, para todas las etnias. Separar en principio a las hijas por un lado y a los hijos por otro no es lo adecuado. Los hijos deben ir a un mismo lugar". Estas declaraciones las realizó Núñez Morgades antes de intervenir también en un curso en San Lorenzo de El Escorial.

Morgades manifestó asimismo que "detrás de una mujer maltratada hay unos menores maltratados, que no salen mucho en las noticias y son víctimas muchas veces invisibles y desconocidas para la sociedad", e indicó que la madre y las tres hijas ya están en un centro asistencial y bajo vigilancia policial.

Fuentes policiales señalaron ayer por la mañana que el supuesto parricida, Fernando P. S., de 30 años, continuaba ingresado en el hospital Severo Ochoa de Leganés, donde fue intervenido quirúrgicamente la noche del jueves por las heridas que se produjo al arrojarse al vacío desde su piso, en la tercera planta del número 5 de la calle de San Ignacio, en el barrio leganense de los Santos, informa F. Javier Barroso.

Las citadas fuentes señalaron que los médicos aún no han autorizado que los investigadores interroguen al autor confeso del doble asesinato de los menores. Además, no descartan que la declaración sea efectuada directamente ante el juez de Leganés que instruye el caso. Será además este magistrado quien decida si Fernando P. S. ingresa en una cárcel de la región o si, por el contrario, decreta su traslado a un centro psiquiátrico.