La demanda energética

Felizmente, el señor Montilla ha dado con una de las claves para reducir la emisiones de CO2, la reducción de la demanda energética de los edificios y especialmente de las viviendas. Éste es uno de nuestros grandes focos de ineficiencia energética. En Europa se considera que el sector residencial es causante del 40% de las emisiones de CO2. Con estas premisas, las políticas de limitación de la demanda energética han sido los pilares de las políticas de eficiencia energética de los países de nuestro entorno.

En nuestro país, el consumo energético en vivienda ha aumentado enormemente desde que se aprobó la última normativa de aislamiento térmico, 1979. La ausencia de una regulación adecuada en materia de ahorro energético nos ha puesto en cabeza de los países derrochadores de energía, y en el Ministerio de Industria han considerado el aumento del aislamiento térmico en los edificios como una de las medidas más importantes.

Nuestro parque de edificios derrochadores de energía es enorme. Casi todas las construcciones anteriores a 1979 carecen de aislamiento térmico, y las construidas a partir de ese año, incluidas las 700.000 viviendas de este último 2003, están hechas con los criterios de consumos de los años setenta.

Este Gobierno tiene la oportunidad de recuperar el tiempo perdido: la inmediata aprobación y entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación por parte de la Administración central y la puesta en marcha por parte de comunidades autónomas y ayuntamientos de un plan de rehabilitación de las cubiertas de los edificios son las claves para reducir netamente las emisiones de CO2, reduciendo la demanda energética de nuestras viviendas, esta medida contrarrestaría la subida de la factura de la luz durante toda la vida del edificio. Qué mejor noticia para los ciudadanos que tener una vivienda confortable y que consume menos energía para colaborar con el compromiso de Kioto.