_
_
_
_
_

Los servicios secretos británicos esperan su informe

La prensa británica espera duras críticas al MI6, los servicios de inteligencia exterior del Reino Unido, en el informe que se hará público la semana que viene. Uno de los miembros del comité, el diputado conservador Michael Mates, ha adelantado que el informe aborda el problema de las "limitaciones" de la inteligencia y el problema del "mal uso" de esa inteligencia por parte del Gobierno.

Las especulaciones periodísticas coinciden en pronosticar duras críticas al sistema, pero hay división de opiniones sobre las consecuencias políticas y personales de ese criticismo. Mientras las primeras filtraciones aseguraban que no habría críticas individuales en el informe, dirigido por lord Butler, un antiguo alto funcionario muy ligado al establishment, en los últimos días la tendencia general apunta contra el entonces jefe del MI6, sir Richard Dearlove; el entonces jefe del comité conjunto de inteligencia, John Scarlett, y el abogado general y fiscal general, lord Goldsmith. A este último se le reprocharía haber cambiado un primer dictamen sobre la legalidad de la invasión de Irak sin una segunda resolución de Naciones Unidas.

El primer ministro Tony Blair no se vería directamente salpicado, pero sí indirectamente por las presiones ejercidas por el Gobierno sobre la inteligencia, que de alguna manera desencadenaron el problema de que el MI6 diera por buenas informaciones poco fiables, como la que sostenía que Sadam Husein podía desencadenar un ataque con armas de destrucción masiva en 45 minutos. Según algunos diarios, Dearlove será criticado por ese uso de información poco fiable y John Scarlett por no filtrar de manera adecuada esa información y distribuirla a los distintos estamentos de la Administración que acabaron nutriendo al Gobierno con datos equívocos sobre la situación en Irak.

Algunos diarios interpretan que eso deja a Blair libre de responsabilidad política porque quedaría demostrado que actuó de buena fe y que fueron los servicios secretos los que le llevaron a engaño. Otros ponen más énfasis en su responsabilidad, al propiciar que el MI6 se concentrara en buscar información a toda costa para culpabilizar a Sadam y legitimar la invasión. Otros subrayan que las críticas sobre Scarlett supondrán un bofetón para el primer ministro por anunciar en mayo pasado, sin esperar al informe de lord Butler, que Scarlett se hará cargo del MI6 en agosto, cuando se retire sir Richard Dearlove.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_