UBE abre en Castellón una planta de plásticos de ingeniería y anuncia un centro de I+D+i

La química japonesa UBE, que tiene su sede europea en Castellón, inauguró ayer una planta de producción de plásticos de ingeniería o nylon-6, un producto que se utiliza para fabricar componentes de automoción, envases alimentarios, redes de pesca, sedales y otras piezas de ingeniería. Para su creación, la industria utilizará otro de los productos que también fabrica en su planta de Castellón, la caprolactama, hasta poner en el mercado 10.000 toneladas de estas poliamidas y copoliamidas. La previsión es elevar la producción a 30.000 toneladas dentro de tres años.

UBE es la tercera empresa mundial que acapara una mayor cuota de mercado en la venta de estos productos. La producción, destinada a los mercados europeos y americano servirá para garantizar el suministro constante del mercado en Europa, según dijo el nuevo embajador de Japón en España, Ken Shimanouchi, quien apuntó la oportunidad que constituye la ampliación de la Unión Europea a un mercado de 450 millones de consumidores.

Además, la visita del presidente mundial de UBE, Kazumasa Tsunemi y del presidente del grupo en Europa, Shinobu Watanabe, fue aprovechada para la colocación, con un ritual japonés, de la primera piedra de lo que será el futuro centro de I+D para el estudio de nuevos desarrollos y aplicaciones industriales de los plásticos de ingeniería. El centro estará finalizado a finales de 2005. El presidente mundial de la firma japonesa señaló que el éxito de su empresa en Europa es "clave para convertir a UBE en un grupo global" y marcó como las cuatro líneas básicas de su política de inversión la preocupación por el medio ambiente, la utilización de tecnologías avanzadas, la promoción de la I+D+i y el esfuerzo e interés por formar y crear empleo.

Desde su implantación en el polígono de El Serrallo de Castellón, tras la compra de Proquimed, UBE ha invertido 130 millones de euros en nueve años. La facturación prevista para 2004 es de 243 millones de euros, mientras que la nueva planta dará empleo a 35 personas.

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que acudió a la inauguración, celebró señaló la "señal de confianza" que supone para los valencianos la apuesta de UBE y expresó su disposición para consolidar la Comunidad Valenciana como un territorio "atractivo" para la implantación de grandes inversores extranjeros.