Arturo Polo Ena, fotógrafo y piloto

"Empecé a hacer fotos cuando tenía 22 años. Siempre me ha gustado volar. Me aficionó mi abuelo, que fue piloto en la Guerra Civil. Se trataba de unir mis dos pasiones y, por ahora, lo estoy consiguiendo". Es Arturo Polo Ena (Calatayud, Zaragoza, 1971), especializado en fotografía aérea, piloto e instructor de ultraligeros. Sus fotografías se publican en GEO, National Geographic y otras revistas de viajes.

Polo Ena vive en Torremocha de Jiloca, un pueblo de Teruel donde residen alrededor de 100 personas. "El único pueblo de la provincia con aeródromo. Somos 15 socios en el club". El Ayuntamiento de Torremocha se ha volcado en el aeródromo, que dispone de una pista asfaltada de 700 metros y un hangar donde guardan 15 ultraligeros.

Aunque a veces vuela con un ultraligero de cabina cerrada, que le permite una autonomía de 1.500 kilómetros en línea recta a 240 kilómetros por hora, prefiere utilizar el Clipper 912, que vuela a 100 por hora. "Con el ultraligero, como debes estar en continuo movimiento, la velocidad mínima es de 80 por hora y sin cabina te sientes más en contacto con lo que fotografias".

Viaja siempre con un Macintosh portátil y el equipo de fotografía. "Empecé con la digital a principios de este año. Todavía estoy en periodo de transición. Hago pruebas con una Fuji. Es posible que compre pronto otro equipo porque me agiliza mucho el trabajo. Antes, cuando te hacían un encargo, primero tenías que ir a ver la zona, regresar, volver a ir volando, hacer las fotos y regresar. Después, mandaba las fotos al laboratorio y, cuando llegaban las pruebas, se las enviaba al cliente. Ahora, trabajo para clientes que ni siquiera he visto. Gracias a Internet el proceso se ha simplificado mucho. En arturopoloena.com, los clientes disponen de un apartado para ellos. Hago las fotos, las retoco y las cuelgo en Internet. El cliente las ve en su ordenador y elige". La fotografía digital también tiene otras ventajas. "Nada más aterrizar, descargo las fotos en el ordenador y las veo. Si hace falta, vuelvo a volar para repetirlas".

Animado por los resultados, Polo Ena decidió iniciar un nuevo proyecto en Internet: Amilpies.com. "Elegí el nombre porque mil pies, alrededor de 300 metros, es la máxima altura a la que podemos volar. Después de asistir a una reunión informativa del Instituto Tecnológico de Aragón (ITA), me animé a construir un sitio en Internet más profesional y a digitalizar todo mi archivo, con más de 6.000 fotografías seleccionadas de España, Portugal y Francia". El presupuesto de la página es de 30.000 euros, el 50% subvencionado. "En el proyecto colaboran cuatro teletrabajadores; dos se dedican al diseño y a la gestión de las bases de datos y otros dos a la digitalización del archivo. El objetivo es vender fotos en la Red".

El fotógrafo se fue a vivir a Torremocha de Jiloca hace unos meses. Piensa construir una casa cerca del aeródromo. Le anima saber que pronto dispondrá de conexión a Internet de banda ancha. "La Diputación de Teruel, a través del programa Internet Rural, va a instalar el satélite en 200 pueblos de la provincia".