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Aguirre discrepa del PP y pide la publicación de las balanzas fiscales

Esperanza Aguirre no se apartó ni un milímetro, en su intervención de ayer en el foro Tribuna Barcelona, del discurso y de la doctrina oficial del Partido Popular. Salvo en un único y significativo punto: la presidenta de la Comunidad de Madrid se mostró partidaria, en contra del criterio expresado por su formación, de la publicación de las balanzas fiscales, es decir, el saldo neto entre lo que aporta cada comunidad autónoma y lo que recibe del Estado.

En contra de la opinión de la mayoría de los partidos catalanes, que reclaman una revisión del sistema de financiación autonómica para acabar con el creciente déficit fiscal de Cataluña, Aguirre defendió el actual modelo, aprobado por unanimidad en julio de 2001 en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Y si entonces obtuvo el apoyo de todas las comunidades, la presidenta popular abogó por que cualquier revisión consiga el mismo consenso. El presidente catalán, Pasqual Maragall, que hizo la presentación, reiteró su defensa de un nuevo sistema basado en que cada autonomía pague por renta y reciba por población.

Aguirre precisó que la difusión de las balanzas fiscales -estadísticas que la Unión Europea publica habitualmente- comporta algunas dificultades, pues son los ciudadanos y las empresas los que aportan al Estado, no las comunidades como entidades administrativas. Pero, en cualquier caso, la presidenta defendió que Madrid continúe siendo una comunidad contribuyente neta al Estado pues ello ha redundado, señaló, en su "extraordinario" crecimiento económico. "No ha sido un lastre, sino un estímulo que ha favorecido nuestro desarrollo económico. Pero es bueno que se conozca la solidaridad entre regiones. Y sí, soy poco ortodoxa y apuesto por la publicación de las balanzas fiscales", admitió.

Reformas estatutarias

Esperanza Aguirre, no obstante, discrepó sobre los procesos de reforma estatutaria que han iniciado algunas comunidades, entre ellas Cataluña, y también sobre la voluntad del Gobierno central de modificar aspectos concretos de la Constitución. Para la presidenta regional, "abrir un proceso de reformas que se parece mucho a un periodo constituyente es embarcarse en una peligrosa aventura que puede dañar seriamente la prosperidad y el bienestar de catalanes y españoles por la inestabilidad política e incertidumbre que puede implicar". Para evitar esta deriva, propuso que cada partido tenga claros los apoyos parlamentarios, los objetivos y los límites de estas reformas legales.

Aguirre dijo no mostrarse "escandalizada" por el hecho de que la mayoría de los partidos catalanes apoyen estos cambios -"algo que no sucede en Madrid", precisó-, pero advirtió de que estos procesos no deben afectar a un "punto innegociable", como es el de la soberanía que reside en "la nación española". Respecto a la reforma del Estatuto catalán, opinó que en Cataluña se desea "más una singularización que un incremento de las competencias".

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