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Análisis:
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Quemando etapas

Juan Ignacio Crespo

Uno de los aspectos más sorprendentes de la rentabilidad de los fondos de inversión en el primer semestre de 2004 es el buen comportamiento que han tenido la mayor parte de las categorías de renta variable y, especialmente, algunos de los fondos que se especializan en la inversión sectorial.

Este tipo de fondos sectoriales, no muy abundante en España, concentra la mayor parte de su inversión en alguno de los sectores tradicionales de la Bolsa. Por ejemplo, en las empresas de agua, gas y electricidad; o en las de telecomunicaciones; o en sanidad y farmacia; o, por poner un ejemplo más, en bancos y compañías de servicios financieros.

Lo normal, en un ciclo de Bolsa alcista, es que durante los primeros años expansivos los fondos especializados por sectores que mejor vayan sean los tecnológicos y los financieros, seguidos en las siguientes posiciones del ranking por los que invierten en sectores muy cíclicos, como determinados bienes de consumo y valores industriales o de telecomunicaciones.

Más tarde suelen tomar el testigo los fondos de corte defensivo, que concentran su inversión en las eléctricas, o en sanidad y farmacia. Se dice entonces que el ciclo ha madurado, a la vez que lo hace la propia fase de crecimiento económico. Cuando el ciclo expansivo de las economías es muy largo (como sucedió en EE UU en las dos décadas de los sesenta y noventa) la rotación de los sectores se produce en más de una ocasión, aunque siguiendo un orden parecido.

Lo extraño del ciclo de Bolsa alcista que se inició a la vista de todo el mundo en marzo del año pasado, coincidiendo con la intervención anglo-norteamericana en Irak, es que, tras producir revalorizaciones importantísimas en los fondos tecnológicos (que son los que, por otra parte, mayores pérdidas habían acumulado en los tres años anteriores) ha pasado, en 2004, a atribuir las ganancias más importantes a los fondos de corte defensivo. Así, los que invierten en empresas de agua, gas y electricidad están en cabeza, con casi un 14% de rentabilidad promedio acumulada en el primer semestre del año. En segundo lugar se sitúan los que invierten en alimentación y bebidas, con más de 11%. En tercera y quinta posición sigue habiendo fondos defensivos de renta variable, bien sea que centren su inversión en empresas de venta al por menor (8,8%) o en las de sanidad y farmacia (6,1%). La posición número 4 del ranking la ocupan los fondos que invierten en empresas dedicadas a la explotación de recursos naturales (6,7%), algo comprensible habida cuenta del incremento que ha tenido el precio de las materias primas.

Comparado con lo que es la rotación de sectores de un ciclo estándar de Bolsa, pudiera parecer que el actual se estuviera saltando el liderazgo de un par de ellos y, por tanto, acelerándose en dos años. ¿Quiere ello decir que en esta ocasión el ciclo va a tener una menor duración? Así parece indicarlo el que la Reserva Federal haya comenzado la subida de tipos de interés sólo 15 meses después de que las bolsas iniciaran su carrera alcista.

Juan Ignacio Crespo es director general de Finanduero.

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