Oracle contempla el 'software' como servicio en un futuro sin 'burbujas'
Dos mensajes: uno, ha llegado el momento de reducir drásticamente la complejidad en la instalación y gestión de aplicaciones informáticas empresariales, y dos, esa simplificación se traducirá en una reducción de los costes de propiedad que el software empresarial representa para las compañías. Es una anticipación del futuro de la informática corporativa y, a su vez, la nueva estrategia para los próximos años de Oracle. Como tal, se recoge en su informe Software en el siglo XXI. Requerimientos y funciones actuales y futuras.
La mejoría en los resultados económicos del último año ha abierto una brecha de optimismo en Oracle, algo que, en los términos del informe, hace pensar en un futuro esperanzador, pero "sin burbujas". Según su director general para España y Portugal, Jorge Edelmann, su compañía ha invertido una tendencia negativa a nivel mundial, que se plasmó en una pérdida de un 7% de cuota de mercado en venta de licencias en el periodo fiscal 2002-2003. Un año después, a 31 de mayo de 2004, Oracle presenta un incremento del 8% en venta de licencias, con un 15% de aumento de beneficios en el último trimestre.
Según Edelmann, la confluencia de dos grandes líneas indica que le ha llegado la era de la simplificación a la informática empresarial: por una parte, la creciente utilización comercial de la informática distribuida (grid computing); por otra, la tendencia creciente a externalizar servicios tecnológicos por parte de las empresas españolas. Ambas convergen en lo que en Oracle han bautizado como Software como Servicio, estrategia cuyo puntal consiste en que el cliente se puede olvidar del funcionamiento de su equipamiento informático delegándolo en firmas expertas. "La industria tiene depositadas grandes esperanzas en este modelo, que supone la evolución definitiva del outsourcing tecnológico", señala el Informe Oracle. Según sus datos, la inversión anual en servidores de aplicaciones en todo el mundo se eleva a 59.000 millones de dólares, mientras que su tasa de utilización se queda en un menguado 60%.
