Los liberales pierden la mayoría, pero seguirán gobernando Canadá
El Partido Liberal canadiense, de corte centrista, perdió ayer la mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes de Ottawa, pero seguirá en el poder en minoría tras derrotar contundentemente a los conservadores por siete puntos en las elecciones generales del lunes. La victoria liberal sobre los tories desbarató una vez más las proyecciones demoscópicas, ya que la mayoría de las encuestas predecían un empate técnico entre los dos grandes partidos e incluso algunas apuntaban a una victoria mínima conservadora.
Una vez más, Ontario, la provincia más poblada del país, dio la victoria a los liberales. El separatista Bloc Quebecois incrementó sustancialmente su número de escaños en Quebec, pero, al presentar candidatos sólo en la provincia francófona, su influencia queda limitada a la misma, ya que no es previsible una coalición con alguno de los partidos nacionales. El Partido de los Nuevos Demócratas (NDP), de tendencia socialista, en el que los liberales se han apoyado en gobiernos minoritarios anteriores, queda como árbitro de la situación.
A pesar de la pírrica victoria, el resultado no puede ser más decepcionante para el primer ministro, Paul Martin, a quien los liberales acusan de haber dilapidado el capital político acumulado por su antecesor en el cargo, Jean Chrétien, que se retiró a finales del pasado año después de ganar tres elecciones generales consecutivas por mayoría absoluta. El Partido Liberal se ha visto afectado por un escándalo de corrupción descubierto poco después de que Martin, ministro de Hacienda con Chrétien y su eterno rival, se hiciera con el liderazgo del partido. El escándalo se produjo cuando un informe oficial reveló que entre 1997 y 2001, precisamente cuando Martin ocupaba la cartera de Hacienda, agencias de publicidad cercanas al Partido Liberal habían recibido pagos por valor de 75 millones de dólares para realizar campañas no suficientemente aclaradas. El desgaste de los liberales se ha achacado también a las luchas internas por el control del partido tras el abandono de la política por parte de Chrétien. El primer ministro decidió convocar elecciones anticipadas hace sólo cinco semanas contra la opinión de sectores influyentes del partido. Pero Martín se empeñó en adelantar la fecha electoral con la explicación de que "toda situación es susceptible de empeorar".
Los conservadores no han salido malparados de la confrontación electoral, sobre todo si se tiene en cuenta que el partido fue fundado hace sólo cinco meses por su actual líder, Stephen Harper, un economista de 45 años. Los conservadores han conseguido el 29,61% de los votos con 99 escaños frente a los 135 obtenidos por el Partido Liberal, 35 menos que los actuales, y un porcentaje del 36,71%. El Bloc Quebecois ha conseguido 54 de los 75 escaños en juego en Quebec, pero su porcentaje a escala nacional se reduce al 12,40%. Por su parte, los socialistas del NDP han alcanzado un 15,69% de los votos y 19 escaños.
Por primera vez desde 1979, Canadá tendrá un Gobierno en minoría, lo que, según los expertos, augura la convocatoria de nuevas elecciones generales para un plazo de uno o dos años.
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