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La alcaldesa defiende la gestión del Consorcio y exige al Gobierno que se "vuelque" en la Copa del América

Sara Velert

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, salió ayer en defensa del trabajo del Consorcio Valencia 2007 durante la etapa del Gobierno del PP y exigió al Ejecutivo socialista que se "vuelque con la Copa del América" desde una "actitud de máximos". Barberá pidió que "no se confundan" sus silencios "responsables con asentimientos o acatamientos" y detalló a continuación sus divergencias con el Gobierno y su interlocutor en el Consorcio, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla. Según Barberá "no es cierto" que el proyecto arranque ahora, ya que del decreto para la ventanilla única de los regatistas y los beneficios fiscales, aprobado el pasado viernes, ya existía un borrador, y estaban "licitadas" las dos obras del canal de la Copa y el recrecimiento de la dársena. Mientras, la bocana del canal ya tenía estudio de impacto ambiental. La alcaldesa indicó que las obras "no se adjudicaron por respeto" al nuevo Gobierno. También destacó que el Ayuntamiento ha costeado el trabajo interno de la Copa desde la designación de Valencia y que no le corresponde pagar las obras del puerto. El Consorcio aprobó en enero un plan de financiación para las obras, dijo Barberá, y estableció que las actuaciones se afrontarían mediante ingresos de patrocinio, la explotación comercial de bienes cedidos o dados en concesión y la reordenación urbanística de espacios portuarios. Barberá indicó que el Instituto de Crédito Oficial trabajaba en un plan de amortización de un crédito sindicado de unos 1.000 millones de euros, y rechazó, en respuesta a Sevilla, que la marina urbana que quiere en el litoral responda a una concepción de "desarrollo especulativo". Barberá recordó actuaciones similares en A Coruña y Barcelona para exigir igualdad de trato.

Además, dijo que estaba previsto un convenio para obras en la ciudad con una asignación de 300 millones de euros entre 2005 y 2007. En relación a la posibilidad de que el Gobierno pague un tercio de esas obras, Barberá criticó que la mitad son de competencia estatal. "Si quieren que las hagan, y si no que lo digan", dijo la alcaldesa, quien añadió que parece que el Gobierno sólo quiere hacer "lo imprescindible". "Si hiciera falta, la sociedad valenciana respondería hasta el final", retó Barberá, dispuesta "al diálogo".

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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