Hospitales a la espera y pasos vacilantes en política social

"Más hospitales y más centros de salud". Este compromiso, lanzado por Francisco Camps al comienzo de la legislatura, le está dando al consejero de Sanidad, Vicente Rambla, más de un quebradero de cabeza debido a los problemas de liquidez por los que atraviesa el Consell. De los 12 hospitales prometidos en la campaña electoral electoral previa a las autonómicas, sólo se han destinado fondos para dos en los presupuestos de este año: La Fe y la remodelación del antiguo hospital Sanjurjo al lado del hospital Doctor Peset, ambos en Valencia. El tercer proyecto en marcha es el centro de Torrevieja, de construcción y gestión privada, al margen de los presupuestos. En proyecto están los centros de La Marina -que estará entre Denia y Ondara- y Gandia. Ante la falta de fondos públicos el primero será también de gestión privada y el segundo cuenta con muchas posibilidades, aunque Rambla aún no se ha manifestado al respecto. En los nuevos centros públicos, la consejería, ha optado por pequeños hospitales, como el de Liria, de unas 30 camas, también en proyecto.

Respecto a los centros de salud, Sanidad tiene tres puntos negros: las áreas metropolitanas de Valencia, Alicante y Elche. Este año han desaparecido de los presupuestos 10 centros que sí estaban recogidos en las cuentas del año anterior. Sanidad explica que ahora sólo incluyen aquellos para los que hay dinero y que con los que están en construcción o a punto de abrir (Benicalap, Gillem de Castro, en Valencia, Juan XXIII en Alicante) se aumentará la cobertura. En otros compromisos, como el programa de revisión médica a mayores de 40 años, la ejecución ha sido más rápida y sin crear problemas notables en la asistencia primaria.

Cuestiones de política social como el cátering para personas con dependencia, que comenzará en una fase piloto en octubre, se han hecho más de esperar. Otros compromisos como la Agencia Sociosanitaria o la ley de rentas mínimas están congelados, mientras desde Bienestar Social se impulsan medidas como un análisis de las situaciones de dependencia, recortar el programa de residencias de tercera edad de su antecesor en el cargo, Rafael Blasco, extender a estos centros públicos sistemas de aire acondicionado o crear un observatorio sobre la inmigración.