Israel suspende los vuelos con Turquía por la falta de seguridad

Israel ha suspendido sus vuelos con Turquía, alegando razones de seguridad en el aeropuerto de Estambul. La cancelación de los vuelos de la compañía israelí El Al fue decretada el jueves de manera inesperada en medio de la tensión surgida entre los dos países, después de que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, criticara el tratamiento que las autoridades israelíes dispensan a los palestinos.

Esta disputa ha abierto una crisis sin precedentes entre Turquía e Israel que desde 1949 mantienen una estrecha relación política, social e incluso militar. Oficialmente, la suspensión de los vuelos de El Al de Tel Aviv a Estambul fue decidida de manera unilateral por la dirección de esta compañía estatal israelí, de acuerdo con las consignas impartidas por los servicios de seguridad en el Exterior, Shin Beth, ante la decisión de las autoridades de Ankara de reducir el número de agentes israelíes autorizados a permanecer en el aeropuerto turco para registrar y controlar el pasaje de estos vuelos, así como por las discrepancias surgidas en torno a las armas utilizadas por los agentes israelíes y detalles relacionados con sus funciones.

Aunque el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí y turco trataban ayer de restar importancia al incidente, asegurando que se trataba de un problema sin importancia y que los dos países estaban intentando encontrar una solución aceptable para las dos partes, en realidad la suspensión de los vuelos esconde un conflicto de desconfianza de mayor envergadura, que ha venido surgiendo entre los dos países en las últimas semanas, sobre todo desde que el primer ministro de Turquía efectuara unas tempestuosas declaraciones sobre el conflicto israelo-palestino.

Defensa de los palestinos

El primer ministro turco Erdogan, en unas declaraciones efectuadas al periódico Haaretz, de Tel Aviv, había manifestado que "hoy los palestinos son las víctimas y el pueblo de Israel está tratando a los palestinos como ellos fueron tratados hace 500 años". Estas declaraciones fueron remachadas por otras afirmaciones de carácter similar en las que el jefe del Gobierno turco criticó asimismo los "bombardeos de civiles, los asesinatos de la población sin consideraciones y la destrucción de edificios utilizando excavadoras".

Pero, además de estas discrepancias sobre el conflicto israelo-palestino, los gobiernos de Israel y Turquía se encuentran enfrentados con respecto a una hipotética ayuda que los agentes del Mossad, los servicios secretos israelíes, estarían dando a los grupos nacionalistas kurdos, que operan al norte de Irak.

Esta colaboración, que fue desvelada por el periódico norteamericano The New Yorker, ha sido desmentida categóricamente por las autoridades de Israel, que se han apresurado a explicar que de ninguna manera tienen agentes en el Kurdistán. Israel ha subrayado que, si en algún momento se deciden a prestar ayuda en la zona, no lo harán a espaldas de Turquía, sino de acuerdo con el Gobierno de este país, que hasta ahora consideran aliado y amigo.