Juicio en Portugal contra tres mujeres acusadas de aborto

El aborto vuelve a los tribunales en Portugal. Tres mujeres comparecieron ayer ante una juez de Setúbal (al sur de Lisboa) acusadas de abortar o ayudar a la interrupción del embarazo aunque no llegaron a ser juzgadas porque la defensa pidió la sustitución de la magistrada por considerar que es parcial.

La ley, de 1984, prevé una pena de hasta tres años para quien practique el aborto y este nuevo caso ha reavivado la fuerte polémica que vivió el país a principios de año.

Las imputadas son una enfermera de 76 años, acusada de ganarse la vida desde 1985 haciendo abortos en su casa, y otras dos mujeres, de 26 años, que fueron supuestamente sus clientes en 1999. La defensa criticó ayer "irregularidades" en cómo fueron conseguidas algunas pruebas. La fiscalía presentó varias escuchas telefónicas que la defensa consideró abusivas por faltar el aval de un juez. Por otra parte, los abogados dicen que no fueron solicitados exámenes médicos a las mujeres, única forma de probar que abortaron.

Éste es el segundo juicio por aborto en Portugal en lo que va de año. En febrero, un tribunal absolvió a 17 personas en medio de una gran presión mediática. En marzo, el Parlamento rechazó las propuestas de la oposición para legalizar el aborto y una petición firmada por 120.000 personas que pedía un referéndum sobre este tema.