Cámaras espías

Italia anda con la mosca detrás de la oreja. Teme que Dinamarca y Suecia, dos vecinos nórdicos, arreglen su encuentro para clasificarse ambos y dejarla en la cuneta. Por eso llevan días advirtiendo de un posible "arreglo". Por eso, hoy, la principal cadena de televisión del país transalpino, la RAI, colará en el estadio Do Bessa XXI, de Oporto, dos cámaras -el centrocampista Gattuso ha llegado a pedir que sean 50-, cada una de ellas agazapada detrás de una portería, con la intención de captar cualquier mano vaga de un portero o cualquier pie especialmente atinado en el gol.

Lo cierto es que si Dinamarca y Suecia, las dos con cuatro puntos en la clasificación, empatan a dos o más goles, los azurri, que han igualado ya sus dos encuentros contra ellas (0-0 y 1-1), no tendrán más remedio que hacer las maletas de vuelta a casa aun imponiéndose a Bulgaria porque, igualados a cinco puntos en su liguilla particular, tendrían menos goles a favor: sólo uno. Daneses y suecos juran y perjuran que no habrá pacto. Por activa y por pasiva.

La UEFA intercede por los nórdicos y afirma que "jugarán con lealtad"

"Respeto a Maquiavelo, pero es descabellado pensar en un acuerdo", asegura Lagerback

"Tenemos mucho respeto por Maquiavelo, pero no está en nuestra mentalidad decidir el marcador. Queremos ganar y no pensamos en Italia. Pensar en un acuerdo es descabellado", asegura el seleccionador sueco, Lars Lagerback. "Es ridículo mantener cualquier sospecha sobre un posible pacto. Puedo asegurar que saldremos a por los tres puntos. Este encuentro es una especie de final de grupo para nosotros", afirma Morten Olsen, el de Dinamarca.

En cualquier caso, Giovanni Trapattoni, el italiano, ha tratado de apaciguar los ánimos: "No hay que temer nada. Son países que tienen una gran tradición de ética deportiva". Pero sus palabras de última hora no han despejado de los azzurri la sombra de la sospecha sobre las dos selecciones escandinavas después de que los cuatro partidos anteriores hayan querido diseñar una caprichosa tabla clasificatoria.

La propia UEFA se ha visto obligada a salir a la palestra. A 24 horas del trascendental encuentro, ya bautizado con el nombre del partido del morbo, William Gaillard, portavoz del máximo órgano del fútbol europeo, aseguró ayer en nombre de su presidente, el sueco Lennard Johansson, que Dinamarca y Suecia "jugarán con lealtad".

"En la cultura nórdica, la noción de un arreglo del juego entre dos equipos en detrimento de un tercero no existe", explicó Gaillard. A lo que añadió: "En los países escandinavos, el fútbol se practica con un espíritu lúdico, pero también con la voluntad de ganar. Este Dinamarca-Suecia es la expresión de una rivalidad sana, como un derby jugado con honradez".

La UEFA quiere apagar así un fuego que, por otro lado, Stoichkov aviva con bidones de gasolina. El ex delantero búlgaro, en una entrevista publicada ayer por La Gazzetta dello Sport, dijo ver normal un arreglo entre las dos selecciones. "¿Por qué no? Son nórdicos, es cierto, pero no por eso van a ser diferentes a los búlgaros, a los latinos o al resto. Si pueden aprovecharse, lo harán".

¿Y qué dicen los protagonistas, los jugadores? "Sólo pensamos en ganar. Queremos ser los mejores del grupo. No nos planteamos otra posibilidad", asevera de forma tajante el delantero sueco Larsson, que destacó las cualidades del rival. "Dinamarca tiene un buen equipo. Es un conjunto peligroso. Tendremos que estar muy concentrados para conseguir la victoria".

En las filas italianas, la mayoría guarda silencio, aunque hay recelos, muchos recelos. Gattuso lo dejó claro al reclamar que las cámaras de televisión tomasen el estadio Do Bessa XXI. "Así veremos cómo se comportan unos y otros".

Si hay o no acuerdo será dificil de decir, pero los italianos no perderán de vista lo que ocurra en Oporto mientras su selección se la juega contra la débil Bulgaria en Guimarães.

La RAI lo tiene todo planeado. Televisará por su primer canal el encuentro de Italia, pero dando información puntual del resultado del Dinamarca-Suecia. En el descanso y al final del partido tiene previsto emitir las mejores imágenes del enfrentamiento entre daneses y suecos, incluidas las imágenes que puedan captar sus cámaras espías. Por si fuera fuera poco, el duelo nórdico será retransmitido en diferido por la RAI-2. Su visión será ya un regocijo o una tortura para la afición.