La UAL edita, por primera vez en España, cuatro guías didácticas sobre alumnos con discapacidad

La Universidad de Almería (UAL) ha sido pionera en toda España en publicar cuatro guías didácticas para la atención educativa al estudiante con discapacidad. Se trata de una iniciativa sin precedente en el resto de universidades españolas que persigue "crear conciencia" de integración a las personas con discapacidad en las universidades, por un lado; y ofrecer información al profesorado sobre cómo trabajar con alumnos en situaciones concretas como un examen, una tutoría o una simple clase, por otro.

Se trata de tres cuadernillos dedicados a la discapacidad visual, auditiva y motora más un cuarto que contextualizan las leyes y decretos existentes. Las guías, coordinadas por el director del Secretariado de Asuntos Sociales de la Universidad de Almería, el profesor Antonio Sánchez Palomino, aportan los recursos técnicos que son los que normalmente se emplean en el campus almeriense. "En 1999 solo un 2% de las universidades tenían algún servicio para atender a personas con discapacidad. En 2003, el 75% de las universidades cuentan con algún servicio", expuso Sánchez Palomino en la presentación de la publicación.

Las guías dirigidas al profesorado contienen un apartado con aspectos generales sobre la discapacidad en cuestión, las capacidades y necesidades de estas personas, la intervención educativa que debe llevarse a cabo, así como el sistema de evaluación y una serie de orientaciones y teléfonos de interés.

En la guía sobre discapacidad motora, por ejemplo, se indica que hay que ubicar a estos alumnos en los extremos laterales de las filas, dejar espacios amplios entre filas y pasillos por los que el alumnos pueda circular fácilmente y "procurar que la mesa de trabajo tenga una altura adecuada para que quepa la silla y una extensión suficiente que permita tener el material". En las tres se especifica que el profesor deberá organizar su clase de tal forma "que el alumno tenga accesibilidad a todas y cada una de las partes del aula".

Para el profesor Sánchez Palomino existen cuatro grandes objetivos que pasan por la superación de las barreras psicológicas -"a veces mayores que las propias fisiológicas"-, la motivación de los alumnos, la eliminación las barreras de la comunicación y la creación de actitudes "favorables" a la integración. El autor de las guías apela a la necesidad de que la enseñanza superior asuma el reto de ofrecer unos servicios atendiendo a este número de alumnos que, sólo en el campus de Almería, suman 64.

"La institución universitaria debe adoptar los mismos principios que en su momento asumieron otros niveles del sistema educativo. Esto es, el principio de normalización (referido al entorno socioeducativo), el de integración (aceptando la diversidad y la igualdad de oportunidades) y el de individualización (atendiendo a las necesidades específicas)", indica el profesor.

No existe un censo oficial con el número de alumnos con discapacidad en las universidades andaluzas. Sin embargo, dentro de las enseñanzas no universitarias existen, a fecha de julio de 2003, más de 27.000 alumnos con necesidades educativas especiales por discapacidad predominante.