Inversión de Alta Velocidad
El grupo andaluz producirá 600.000 traviesas para las obras del AVE
El grupo empresarial Andaluza de Traviesas, SA (Antrasa), va a producir unas 600.000 traviesas al año para la construcción de los viales de los trenes de Alta Velocidad en la fábrica que está construyendo en la localidad jiennense de Espeluy. Esta sociedad, que tiene su origen en el grupo de empresas andaluzas GEA 21 y que cuenta con otras dos factorías en la estación Bobadilla-Antequera (Málaga) y en la comarca granadina de El Marquesado (Granada), ambas dedicadas a la fabricación de cemento, tiene prevista una inversión de entre 10 y 12 millones de euros, entre patentes, terrenos y fondos para las obras de la empresa.
La producción prevista por esta sociedad servirá para abastecer la demanda de traviesas de los recorridos de Alta Velocidad existente en toda España y parte de Europa. La inversión servirá para la renovación de las traviesas de la red férrea nacional que han quedado obsoletas con el paso del tiempo y también para abastecer a los modernos corredores del tren de Alta Velocidad, favorecido por la nueva normativa europea sobre el ancho de vía.
Para ello, este grupo empresarial ha obtenido ya la patente de Renfe que le autoriza para la fabricación de este tipo de traviesas. La nueva fábrica de Antrasa en Espeluy creará un total de 45 puestos de trabajo en esta localidad jiennense de unos 800 habitantes.
El empresario Miguel Ángel Pérez, consejero de Antrasa, ha señalado que las lluvias de los últimos meses han frenado un tanto las obras de la factoría de Espeluy, que llegó a sufrir las inundaciones que se dieron en toda la comarca tras una gran tromba de agua esta primavera. De hecho, el terreno de la empresa se convirtió en una auténtica laguna, lo que obligó a los operarios a un trabajo suplementario. No obstante, actualmente se ultima el trabajo de colocación de las estructuras metálicas de la nave industrial y los promotores de la empresa confían en que para el próximo mes de septiembre tanto las instalaciones como la maquinaria de la fábrica puedan estar listas para empezar la producción de traviesas.
Antrasa ha mostrado su intención de reinvertir parte de sus beneficios en este proyecto, que podría contar con el apoyo de la Junta de Andalucía, a través del Instituto de Fomento de Andalucía (IFA), según anunció el consejero de Presidencia, Gaspar Zarrías, durante una visita a las obras de la empresa.
Además, las firmas jiennenses Mipelsa y Morales, ambas con una amplia experiencia en el sector de la construcción, han mostrado su intención de formar parte de este proyecto.
Antrasa ha elegido el municipio jiennense de Espeluy por ser un punto estratégico para el transporte ferroviario. Y es que la idea de los empresarios andaluces es la de crear en esta pequeña localidad un punto neurálgico y tecnológico para la fabricación no sólo de traviesas sino de otros productos relacionados con la construcción y su industria auxiliar.
Expectativas
"Queremos darle a esta zona un impulso industrial con este proyecto y con otros que están por venir", asegura Miguel Ángel Pérez quien, como responsable también del grupo GEA 21, ha dirigido obras en varios tramos ferroviarios de la comunidad autónoma de Andalucía. Por tanto, no se trata de una empresa inexperta en el mundo del ferrocarril, un campo que, según Pérez, "tiene buenas expectativas de mercado".
Toda la materia prima que se utilice en las instalaciones de Antrasa en Espeluy procederá de la comarca granadina del Marquesado -de allí procederá el clinker, carbonato cálcico con una riqueza mínima del 75% que se usa como materia prima del cemento- y la patente que empleará será de origen francés, aprovechando la moderna maquinaria capaz de construir en un tiempo récord cada traviesa y de hacer que el hormigón empleado alcance toda su resistencia en tan sólo siete horas.
La tercera pata
De alguna manera, la fábrica de Antrasa en Espeluy está llamada a ser la tercera pata de un gran proyecto industrial de origen andaluz que se completará con la construcción de otras dos grandes fábricas en la comarca granadina de El Marquesado, una de las más deprimidas de la comunidad andaluza tras el cierre de las minas de hierro de Alquife. Allí está prevista la producción de clinker, carbonato cálcico con una riqueza mínima del 75% que se usa como materia prima del cemento. Se trata de un elemento esencial para el hormigón, un material de gran resistencia, capaz de soportar agentes climáticos adversos, que se utilizará para generar los citados componentes de la red viaria por la que transitan los trenes de RENFE.
El Consejo de Administración de Cementos Marquesado, que agrupa a algunas de las más importantes empresas del sector de la construcción en Andalucía, como Cementos Antequera, Grupo UCOP, Marqués del Duero, GEA 21 y Pamasa, tiene previsto desembolsar un capital social de 30 millones de euros en este macroproyecto.
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